Un noche terrorífica
El árbitro riojano Eduardo de la Hoya vivió una malísima experiencia en el partido Nástic-Málaga, que acabó con amenazas de muerte a los colegiados
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Domingo, 23 de junio 2024, 21:27
Altercados, incidencias, suspención temporal del partido e incluso amenazas de muerte. Son algunos de los ingredientes del partido que se jugó el sábado por la noche en Tarragona y que se cerró con el ascenso del Málaga merced a un gol en los últimos minutos de la prórroga (2-2). El colegiado Mallo Fernández lo detalla en el acta de ese partido. El colegiado castellano leonés estuco acompañado por el riojano Eduardo de la Hoya en una de sus bandas.
«Sois unos sinvergüenzas, hijos de p…. Vais a morir, sinvergüenzas, tu hijo va a morir, ojalá os matéis. Que muera vuestra puta familia, cobardes», fueron algunas de las frases que escuchó el trío arbitral. No es nada extraño, tristemente, en un campo de fútbol, pero es más llamativo cuando se apunta directamente a «directivos y propietarios del Nàstic», el club local, que se quedó a unos minutos del ascenso, pues el 2-1 le abría la puerta de Segunda División.
Y de las palabras, a los hechos. «Llegamos a temer por nuestra integridad física, al ver cómo abrían la puerta (del vestuario) y nos increpaban», explica el colegiado en el escrito poco después de recordar que un miembro del cuerpo técnico del club local »empujó« a su asistente por las escaleras». Mallo Fernández se refiere a su asistente 1.
El colegiado asegura que la seguridad del estadio les indicó que era «imposible retirar y controlar» a esta gente puesto que, en palabras de los mismos, esa gente en realidad son «varios directivos y propietarios del club'». El cuerpo arbitral abandonó el estadio con protección. »La fuerza pública nos comunicó que debíamos salir escoltados hacia los vehículos y en carretera hasta la llegada al hotel para garantizar nuestra integridad», escribe