Hungría no tiene nada que perder

Hungría asume con humildad, y consciente de que tiene poco que perder y mucho que ganar, sus prácticamente nulas posibilidades de clasificarse para octavos de final. Sólo hay que mirar quiénes son sus rivales: Portugal, Francia y Alemania. Poco más hay que decir.

Esta será la cuarta participación de los magiares en una Eurocopa. 49 años después regresan a la fase final de este campeonato. El italiano Marco Rossi entrena a una selección que se ha clasificado al superar en la repesca a Bulgaria y a Islandia. El equipo húngaro reparte sus jugadores fundamentalmente entre su país y la Bundesliga. El guardameta del RB Leipzig Peter Gulacsi es uno de los hombres claves y con experiencia también en la Premier. Su carrera comenzó en los Bulls de Hereford United en 2008-09 y ese período de préstamo del Liverpool no fue un gran éxito. Sin embargo, su carrera posterior gira en torno a Red Bull, primero en Salzburgo y luego seis temporadas en Leipzig.

Junto a él, el delantero Szalai, del Mainz 05, o el extremo Roland Varga, con pasado en el Calcio, serán sus referencias ofensivas. Dificil lo tendrán los magiares para reverdecer viejos laureles, como el tercer puesto logrado en 1964.