La UD Logroñés regresa a la Copa del Rey por la puerta grande

La UD Logroñés no entiende de partidos sencillos. En los más recientes ha tomado el pulso al mismo con mayor agilidad, pero diferente es aprovechar lo que genera. El once riojano, renovado como se esperaba con jugadores que suman menos minutos en la liga, pudo adelantarse en el marcador en los primeros minutos, pero Facchin no acertó con su derecha y Vitoria vio como su espectacular volea desde fuera del área se topa con la madera del larguero en su camino hacia las redes. Nada nuevo en la identidad del equipo en la actual temporada.

Mandaba e imponía ritmo la UDL con el L'Entregu trabajando solidariamente esperando a que pasara el temporal. El balón era riojano, con Cobo y Capde al mando, Arias ofreciéndose y apelando a la dupla que formaban Iñaki y Facchin para buscar profundidad por fuera. No eran las únicas opciones, ya que la estrategia también ofertaba otro camino. Titi no precisó su testarazo y Capde y Facchin no llegaron a empujar el buen servicio de Iñaki al segundo palo. Persistía el once de Diego Martínez en su personalidad. Prueba de ello era otro soberbio disparo de Vitoria desde la frontal del área. Alberto se hacía enorme en su portería para despejar el balón a saque de esquina. El monólogo había pasado a ser un diálogo, con mayor respuesta de L'Entregu, pero sin que éste llegase a alzar la voz. Daza era un espectador más. Aun así, los asturianos mantenían las tablas en el marcador. El tiempo corría a su favor, porque eran conscientes de que habían llegado a cuartos de final ganando sus dos partidos anteriores desde los once metros. Por qué no alcanzar las semifinales por la misma vía.

Marcar o prórroga. Los dos caminos que se visualizaban a la salida de vestuarios. Facchin colocó el balón al corazón del área, pero Unai García se perdió en el control y el acomodo de disparo. Nada. La UD Logroñés se adentraba una vez más en ese escenario en el que el reloj se viste de adversario. Dominaba, pero ya no llegaba con claridad la UD Logroñés. Arias buscó el gol a la carrera, pero el cuero se perdió por la línea de fondo. Apelaron los riojanos a Iñaki, insistente por su carril, pero con centros sin destinatario. La UDL llega con pocos efectivos al área y las opciones de remate bajan..

El partido se abrió. El L'Entregu no renunciaba a su sueño. Sarriegi suplió a Capde para recuperar el centro del campo perdido. Cobo adelantó su posición. No era suficiente y así lo entendió Diego Martínez cuando Daza evitó el lejano gol de Borja Prieto. El único disparo entre los tres palos. Yasin, Seguin y Yurrebaso se sumaban al duelo para aportar soluciones. Poco después lo hacía Goti. Recomponía casi por completo el sistema ofensivo la UDL para los últimos minutos… o la prórroga. Y cada minuto que pasaba fortalecía al cuadro asturiano.

Prórroga. Un castigo para los cuerpos. Codina suplió a Iñaki y la UD Logroñés pasó a jugar con tres centrales. No quería llegar a los penaltis, esa suerte suprema en la que el L'Entregu había triunfado ante el Vimenor y el Marino, con ocho penaltis marcados, todos los lanzados, y Alberto como protagonista para cumplir con su trabajo bajo palos. Seguin le arrebató el papel de protagonista. Frío en muchos momentos, aprovechó esa cualidad para alojar en las redes el balón con un magistral lanzamiento de falta esquina. Alberto voló al primer palo, pero llegó tarde a su cita con el gol. Restaban dieciséis minutos. Pudieron ampliar la renta el propio Seguin y Goti, pero no lo hicieron y, esta vez, la UD Logroñés no tuvo que lamentar con un empate la falta de gol.