Fútbol | Primera División

El riojano Álvaro Rubio vuelve a tomar las riendas del Valladolid

Álvaro Rubio se retiró como futbolista en 2016 tras diez años en el Valladolid y un final de carrera en el Bengaluru indio. En julio de 2017, retornó al club blanquivioleta como ayudante del entrenador Luis César Sampedro en la primera plantilla, trabajo que continuó con Sergio González, José Rojo 'Pacheta' y Paulo Pezzolano, hasta que el 8 de noviembre de 2023 se hizo cargo del banquillo del Promesas tras la destitución de Julio Baptista por las críticas del brasileño a las continuas convocatorias de futbolistas del filial con el primer equipo, jugasen o no con la plantilla profesional.

Ahora, tras la imagen ofrecida por el Valladolid ante el Sevilla, «inadmisible», deslizan desde las oficinas del club, ha sido clave en la destitución de Diego Cocca, según informa El Norte de Castilla. La dirección del club se reunió este lunes con el técnico, tras una reunión previa con la propiedad en Brasil y con la manos libres para ejecutar una decisión en el caso de no encontrar al argentino con ánimo para cambiar la imagen ofrecida en los últimos partidos, con el detonante del 0-4 ante el Sevilla el pasado domingo.

La deriva del equipo, con cinco derrotas consecutivas, colista con 15 puntos en 24 partidos, y al que la permanencia se la ha puesto en números de equipo de 'Champions League', obligaba «a tomar decisiones» tras la desaparición de los brotes verdes exhibidos ante el Betis y el RCD Espanyol, y la trayectoria «es claramente descendente».

A Paulo Pezzolano se le destituyó por la goleada encajada con el Atlético de Madrid (0-5), y la imagen ofrecida en Zorrilla ante más de 24.000 aficionados en las gradas. La derrota abultada ante el Sevilla FC (0-4), un equipo al que se considera de la Liga del Pucela, y más en Zorrilla, ha escocido mucho, así como las consecuencias, con las desbandada del público -también animado por la lluvia que cayó durante buena parte de la segunda mitad ante los hispalenses-.

Se entiende que los números de Cocca no han llegado «al mínimo exigible», con siete partidos de Liga disputados, con seis derrotas y una victoria, y con la eliminación copera ante el Ourense FC de Primera Federación por el medio.

Cocca llegó con el mensaje de cerrar la sangría de goles, y desde su llegada el equipo ha encajado 21 goles, 18 en Liga; con el pobre bagaje de cinco a favor, siendo dos ante el equipo gallego en la Copa del Rey.

Números que no han sostenido al preparador sudamericano en el banquillo, y de ahí que precisamente lo que se estudie es si un nuevo revulsivo sería capaz de darle la vuelta a la trayectoria, o al menos competir en lo que resta de temporada en Primera División.

La situación del club, con Ronaldo valorando ofertas para vender la entidad tampoco ayuda a dar estabilidad al equipo; pero en el vestuario lo que más pesa son los cambios en el equipo en el mercado de invierno. Cocca ha deslizado en rueda de prensa cómo ante el Betis tuvo jugadores que ya no tiene, y ha puesto el encuentro ante los sevillanos como ejemplo de camino a seguir. En aquel partido estaban dos jugadores claves que ya no están en la plantilla, como Juma Bah y Lucas Rosa; al que se sumaban dos titularísimos para el argentino, como Kike Pérez -traspasado al Venezia- y Raúl Moro, al que Cocca ha perdido por lesión desde el encuentro en Cornellá.

Esos son los argumentos que ha expuesto el preparador blanquivioleta como réplica a sus pobres estadísticas en el banquillo pucelano, sin apuntar a la dirección deportiva, pero con una clara alusión a la debilidad manifiesta del equipo tras el mercado de fichajes, y pese a la contratación de jugadores «que requieren de una adaptación al equipo y a la liga», ha valorado Cocca en rueda de prensa más de una vez durante este tiempo.