Tablas en la primera San Silvestre

Diego Marín A.

Logroño

Martes, 31 de diciembre 2019 | Actualizado 01/01/2020 11:24h.

Comenta

Aunque el pasado domingo ya se disputó la San Silvestre más temprana de La Rioja, la de Grañón, la onomástica es el 31 de diciembre y por la mañana ya se ha celebrado esta jornada la carrera de Navarrete. El año pasado comenzó en Navarrete el triplete logrado por el logroñés Sergio Tejada Vélez al vencer también y de forma consecutiva en Lardero y Villamediana. Este año Tejada no ha comparecido y la victoria ha sido un mano a mano entre el atleta local Santi Sierra (Ferrer Sport Team) y el argentino afincado en Fuenmayor Fabián Rolando Tofolón (Campo Activo).

La carrera se disputa sobre un circuito urbano por el casco antiguo de Navarrete, en buena parte sobre pavés y con cuestas arriba y abajo, hasta alcanzar los 3.000 metros, con una recta final sobre la base de la Iglesia de la Asunción, con una empinada pendiente, la de la Cuesta del Caño. Y de la mano han entrado Santi Sierra y Fabián Rolando Tofolón, no queriendo disputar al esprint la victoria final y alzándose los dos, por tanto, con la victoria. Por detrás ha llegado, en tercera posición, el rumano afincado en Logroño Florin Negrea (Campo Activo), pero la organización ha decidido otorgar el trofeo de tercer clasificado al cuarto, el ezcarayense residente en Navarrete José Juan Repes. La razón es que Florin Negrea, si bien es cierto que corría defendiendo la tercera plaza, se ha equivocado en un cruce recortando, sin querer, parte del recorrido de tal manera que se ha llegado a poner como líder. Quinto ha sido el local Jaime Rejado.

En categoría femenina la victoria ha sido para la hispano-argentina afincada en Logroño Susana Arrúa (Campo Activo), que ya ganó en la anterior edición, finalizando en la meritoria séptima posición de la general, y de nuevo con superioridad con respecto a sus compañeras en el podio, Cristina Galilea, de Ajamil, segunda, y Julia González, tercera. En total han participado 147 corredores sumando la prueba familiar, en la que se premiaron los mejores disfraces, y la absoluta. Para inscribirse en ambas pruebas era necesario no pagar sino donar kilos de comida al Banco de Alimentos de La Rioja.