Tadej Pogacar abraza a Coppi y hace historia

Pogacar está a tal nivel que ya los comentarios no se centran en si podrá ganar o no, sino cuando dejará atrás a sus rivales. Esta vez lo hizo a 36 kilómetros de meta, en la subida al passo di Ganda, después de un gran trabajo de sus compañeros de UAE, en especial Majka, que se retiraba del ciclismo, y Jay Vine, que le puso en bandeja la selección definitiva. Y ahí, a 5,5 kilómetros del alto, Pogacar dejó atrás a Evenepoel, que se está teniendo que acostumbrar a la misma imagen, la del maillot arcoíris escapándose y él tener que picar piedra para ser el mejor de los mortales tras el intratable esloveno.

Solo le quedaba por delante Quinn Simmons, que era el superviviente de una fuga de salida en la que se encontraban Pello Bilbao, Filippo Ganna, Louis Vervaeke o Michael Matthews, entre otros. Juntos mantuvieron tres minutos de renta con el pelotón, en el que controlaba UAE en un recorrido con las subidas a Madonna del Ghisallo (8,8 km al 3,9%), Roncola (9,4 km al 6,6% y con un tramo al 17%), Berbenno (6,8 km al 4,6%), Passo della Crocetta (11 km al 6,2%) y Zambla Alta (9,8 km al 3,3%), antes del decisivo Ganda.

Allí Simmons apostó fuerte y afrontó la subida en cabeza, pero el trabajo de UAE y el ataque de Pogacar sentenciaron la carrera. Antes de coronar Pogacar ya había sobrepasado al estadounidense, que solo pudo aguantar a su rueda 200 metros. Mientras, Evenepoel marcaba un ritmo realmente duro que, ya en la parte final de la subida, descolgaba primero a Seixas, después a Del Toro y un poco más adelante a Storer, justo cuando echaban mano a Simmons.

En la bajada del puerto, Evenepoel dejaba atrás a Storer y volvía a quedar en solitario en persecución del esloveno pero ya a más de minuto y medio de diferencia por lo que, una vez más se iba a tener que conformar con el segundo lugar en una repetición del guión tanto en el Mundial como en el Campeonato de Europa. Cerró el podio Michael Storer, mientras que Quinn Simmons concluía cuarto después de estar todo el día en fuga.

A Pogacar se le ve feliz con los retos, y además de alcanzar a Coppi, también se convirtió en el primer corredor en encadenar Mundial y Lombardía en dos años consecutivos. Nadie había ganado dos veces de forma seguida con ese maillot, hasta que ha llegado el esloveno para hacerlo. Y tiene 27 años. Pero es que sus números asombran. La de Lombardía es su 20ª victoria de 2025 y la 108 de su carrera deportiva.

En las dos últimas campañas se ha convertido en un ciclista casi imbatible en las pruebas de un día. Dejando al margen las grandes vueltas, Pogacar solo se ha quedado fuera del podio estos dos años en una prueba de un día cada temporada, y casualmente la misma, el GP de Quebec. En 2024 fue séptimo y en 2025 el 29º. En el resto de pruebas de un día que ha corrido este curso, Pogacar ha ganado ocho, ha sido segundo en tres y tercero en una, esa Milán San Remo que se le resiste y a la que volverá para intentar ganarla. En 2025, ganó seis clásicas y volvió a ser tercero en la Clasiccissima.

Y otro dato más de su trayectoria. Su quinto Lombardía le coloca como el tercer corredor de la historia con más monumentos. Suma 10, solo por detrás de Eddy Merckx, que tiene 19, y Roger De Vlaeminck, con 11, después de una temporada en la que ha hecho podio en los cinco, con victorias en Lombardía, Lieja y Flandes, segunda plaza en Roubaix y tercera en San Remo.