Natalia Fischer devora su tercera clasificación
Natalia Fischer no para. No quiere parar. La ciclista malagueña del BH Templo Cafés dejó ayer Oropesa de Mar con su tercer triunfo de la temporada, que acaba de comenzar. Esta vez su víctima ha sido la Mediterranean Epic, cita de cuatro jornadas con 229 kilómetros en su rutómetro y 5.000 metros de desnivel acumulado. Cuatro días en el podio y victoria en la clasificación general.
Carlos Coloma puede estar satisfecho, pues si al potencial y protagonismo de sus pupilos en cross country suma el hacer de Fischer en este tipo de pruebas, su equipo crece. Fischer llegaba a esta prueba después de haber impuesto su tiranía en La leyenda de los Tartessos, en Huelva y en la Clásica de Valdemorillo.
La andaluza ya dejó claras sus intenciones tras la primera etapa, una crono de 29 kilómetros en la que solo se vio superada por la suiza Ramona Forchini. Un día después, la esteponera ganaba la primera jornada en línea, sobre 58 kilómetros, y se mantenía en el podio tras la tercera, con 93 kilómetros que completar. El sábado fue letal, pues Fischer aprovechó la distancia y los 1.650 metros de desnivel, para sentenciar a sus rivales en la prueba. El cuarto día, el de ayer, era para regular. Y eso es lo que hizo.
Fischer subió ayer a lo más alto del podio, por delante de la rbitánica Evi Richards y de Ramona Forchini, sus principales rivales, a las que se encontrará en la Copa del Mundo. Allí todo será diferente, ya que ambas están mucho más acostumbradas a la exigencia y peculiaridades del cross country.
