«En Inglaterra el fútbol femenino está más asentado desde alevines»

-¿Desde cuándo juega al fútbol?

-Desde los ocho años. Comencé entrenando con un equipo de Aldeanueva de Ebro, luego vine al River Ebro de Rincón de Soto donde jugué unos cuatro años hasta que me fui a Inglaterra (a Saint Albans) en el año 2014 con mi familia.

-¿Y en Inglaterra siguió desde que llegó con este deporte?

-Sí, empecé en un equipo local. Después me inscribí en otro club en el que podía estudiar y jugar al fútbol. Hice las pruebas en el Chelsea y me cogieron. Estuve dos años. Desde hace un año y medio pertenezco al Tottenham Development (sub 23 femenino).

-¿Como llegó al Tottenham?

-El Chelsea estaba más lejos, a dos horas de casa, y me surgió la posibilidad de hacer una prueba para el Tottenham, que está a media hora.

-¿Cómo es el día a día?

-Me levanto a las seis de la mañana, acudo a clase y luego nos recoge un autobús para ir a entrenar. Solemos jugar los miércoles o los viernes. Los miércoles no tenemos clase para poder jugar. Nos compatibilizan las clases con los entrenamientos y los partidos.

-¿Cuánto se entrena?

-Tres días a la semana entre dos horas y media y tres.

-¿Qué estudia?

-Ciencias del deporte. He empezado este año y tengo ya grados de instructora de fitness y entrenadora.

-¿Es muy diferente el fútbol allí?

-Es más físico, se tiene en cuenta el peso, las dietas. A la hora de jugar, cuando fui creí que tendría que competir en equipos de chicos como en España pero no, allí hay equipos de chicas desde pequeñas, desde alevines. Hay una liga grande a nivel local también. El fútbol femenino está asentado. Fuimos a ver un partido del primer equipo femenino del Tottenham contra el West Ham y hubo 38.000 personas en pretemporada, en el estadio del West Ham.

-¿Tiene la intención de continuar en Inglaterra?

-Sí, donde pueda jugar al fútbol.

-¿De qué juega?

-En España jugaba de extremo y al comenzar en el Chelsea me cambiaron a lateral izquierdo y derecho.

-¿Qué es lo más complicado?

-Sobre todo, el físico y estudiar y jugar. Al llegar el idioma me costó pero la gente te ayuda.