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El Ciudad de Logroño escribió otra página en su libro histórico particular arañando un empate este sábado en el Palau (37-37) tras una gran ... segunda parte. Sigue la racha de un equipo al que nunca puedes dar por vencido.
El partido comenzó con un ritmo endiablado, de área a área, con los azulgranas mejor posicionados. Los riojanos sufrieron mucho en el centro de la defensa, donde el ex franjivino Javier Rodríguez hizo lo que quiso ante la desesperación de Velasco.
Si en la previa el técnico apelaba a una buena defensa para ayudar a la portería. Ayer, ni una, ni otra. Ledo se sentó a dos minutos del descanso con una sola parada en su haber. El dato es demoledor. Velasco paró el partido a los diez minutos para intentar parar la sangría. La conexión El Korchi-Javi García ayudó a ver portería a los franjivino. Poco a poco se fueron metiendo en partido pero para entonces el Barcelona ya administraba seis goles de renta.
Pergel no tuvo su día y Velasco optó por sentarlo y mover el banquillo. Lo más destacado de la primera mitad fue la aparición de Modi en el lateral y los tres goles que anotó evidenciando que el trabajo que se está haciendo con él da sus frutos.
El Barcelona, que dio descanso a hombres como Nielsen, Ariño o Frade, se limitó a correr y encontrar los espacios en la defensa franjivino. Bonitas acciones individuales de Mem, Richardson Wanne o Makuc. Al descanso se llegó con una cómoda renta para los de Antonio Carlos Ortega (23-17).
Arrancó la segunda mitad con Mezaza en la portería, aunque Velasco no tardó en poner a Ledo de nuevo. Y con la duda de si los dos equipos se iban a dejar llevar o no.
Preciado salió enchufado y anotó los tres primeros tantos riojanos en otros tantos lanzamientos. Seguía la renta de cinco goles para el Barcelona.
Continuó el juego veloz, con mucho gol rápido y con los riojanos dando lo mejor cuando peor se le pusieron las cosas: dos exclusiones consecutivas de Pergel y Modi. Aún así, los de Velasco se ponían a cuatro goles (35-31). No le gustaba la situación a Ortega que paró el partido. Le replicó Velasco a la salida del tiempo muerto con una defensa 3-3 presionante que sorprendió a los catalanes.
Velasco veía que se había alguna opción de meterse en el partido, ese era el momento. Paró el encuentro se lo transmitió a los suyos. Ocho minutos por delante y cinco goles abajo (36-31).
Metió Ortega a N'Guessan, Janc y Valera, que hasta entonces no habían jugado. Y el Ciudad de Logroño a lo suyo. Apareció Ledo, tres paradas seguidas y los franjivino se ponían a un gol gracias a un tanto de Pergel.
Miedo en el Palau. Ortega pide tiempo muerto. 165 segundos por delante. Makuc fuera y balón para empatar. N'Guessan fuera y balón para ganar a falta de un minuto.
El ataque riojano chocó contra la defensa local. Con aviso de pasivo y tres pases por delante Velasco pidió tiempo muerto. 26 segundos por delante. Falta directa de Modi que se topa con los brazos de la defensa. Ahora el balón para ganar era para el Barcelona.
Defendió bien Logroño con Uríos colgado de Mem. Falta y el Barça disponía de dos segundos para lanzar de falta. Tiró Mem y marcó. Los locales celebraban y los riojanos protestaban que había sido fuera de tiempo. Y los árbitros así lo entendieron. Empate histórico y sigue la racha franjivino.
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