El Grafometal quiere sentenciar virtualmente

De llevarse la victoria, el Sporting pondría una diferencia de seis puntos con respecto al equipo asturiano, que estaría obligado a ganar los tres encuentros restantes y esperar a que el Morvedre o el bloque que lidera Luismi Ascorbe no sumen ni un punto. Algo que parece improbable. Incluso, si eso sucediera entraría en juego el 'goal average'.

Eso sí, el Grafometal, que parece otro equipo al que disputó la segunda vuelta de liga, necesita sumar. Su visita a Gijón durante el presente curso acabó con triunfo riojano, por un ajustado 17-19. Sin embargo, en su momento más negro del curso, las logroñesas cayeron ante el Gijón en el Palacio por 19-21, un encuentro que se jugó el 23 de marzo pasado.

Ya esos choques pertenecen al pasado. El Sporting entró con un punto más que el conjunto asturiano al 'play down' y en esta eliminatoria las de Alfredo Rodríguez perdieron en su debut ante el Elda Prestigio (16-18). De momento, es el equipo que cuenta con más números para descender, aunque un triunfo en casa frente al equipo de Ascorbe les metería en la pelea.

Nadie se fía de nadie en esta fase. Los resultados hablan por sí solos del nerviosismo que existe en cada uno de los encuentros, que se han decidido todos por un margen no superior a los dos goles. Máxima paridad y tensión en el que la cabeza de las jugadoras entra en escena. En este sentido, Ascorbe les ha dotado de tranquilidad y confianza, algo que ha sido vital en estos momentos en los que hay mucho en juego.

Es indiscutible que la llegada del técnico riojano ha modificado el esquema del equipo: ahora existe más rotación de la plantilla en todos los partidos, una mayor verticalidad en ataque en momentos concretos y más mordiente defensiva. Esta tarde puede dejar casi sentenciada la permanencia, no de forma matemática, sí de manera psicológica.