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El Grafometal no estará en la fase final de la Copa de la Reina que se celebrará en Granollers. Este miércoles las riojanas han caído ... con justicia ante el Beti Onak (21-24) en el Palacio de los Deportes.
Grafometal
Geandra, Alba, Tavares (6), Lydia (3), Marina (1), Silvia, Loscos (2) –siete inicial–, Maitane, Tati, Lorena, Blanca (3), Karol (2), Paula (1), Sara, Mina (2), Carla (1).
21
-
24
Beti Onak
Olaia, Adriana (1), Lucía (1), Isabel (2), Macarena (1), Almudena, Estitxu (2) –siete inicial–, Kelly (3), Graciela, Eider (2), Aileen (3), Libe, Patricia, Laida y Nerea (6).
Parciales: 2-2, 3-4, 6-6, 8-8, 12-11, 12-14 (descanso), 13-15, 14-16, 14-18, 16-20, 18-22 y 21-24 (final).
Árbitro: Jorge y Jesús Escudero. Exclueron a la local Marina y a las visitantes Kelly, Macarena y Estitxu (2).
Siguen los fantasmas amenazando el juego de las riojanas, que han perdido la esencia defensiva que tantas alegrías le ha dado y, sobre todo, el ataque posicional sigue siendo un agujero negro de difícil solución.
La puesta en escena de las riojanas no fue buena. Demasiados errores, imprecisiones y poca efectividad en la primera línea local (Marina-Alba-Loscos). Las navarras fueron siempre por delante hasta obligar a Juanjo González a pedir tiempo muerto con 3-6 (m.12).
Surtió efecto la pausa y con otras protagonistas en la primera línea (Mina-Blanca-Karol) el equipo carburó mejor. Se jugó con más criterio, acierto en los lanzamientos y dando continuidad hasta los extremos. Se dio la vuelta al marcador (7-6).
A partir de ese momento el duelo entró en un intercambio de goles que no se inclinó hacia las navarras hasta el tramo final, antes de descanso, cuando un error en el contragolpe de Tavares (al larguero) y la falta de contundencia en el lateral derecho del ataque del Beti Onak dejaron el marcador en 12-14.
Lydia fue la mejor hasta el descanso, sumado a alguna parada de Geandra, sobre todo al principio del partido. Luego salió Maitane. Mucho que mejorar tras el descanso. En especial, el aprovechamiento de las superioridades.
Quiso sorprender Juanjo González al Beti Onak y apostó por una defensa 5-1 que tampoco inquietó mucho a las navarras. La pivote hizo mucho daño durante toda la segunda parte, anotando goles y provocando muchos penaltis –tres de ellos los detuvo Geandra–.
Se iba a cumplir el primer cuarto de hora de la segunda mitad y Juanjo González tuvo que pedir tiempo muerto porque su equipo solo había anotado dos goles y el partido se le escapaba entre los dedos (14-18).
Dos goles consecutivos volvieron a meter a las riojanas en partido, bien lideradas por Tavares desde el extremo derecho (cuatro goles en la segunda parte).
Pero volvieron a aparecer los errores y la falta de contundencia para obligar de nuevo a pedir un tiempo muerto al preparador local con cuatro goles de desventaja 17-21 (m.51).
Ataque sin portera
Lo intentó el Grafometal atacando con dos pivotes, sin portera, y arriesgando para recortar diferencias. Y no se le puede negar la fe y la lucha a las riojanas que aprovecharon dos paradas consecutivas de Geandra para ponerse a dos goles (21-23) y balón para ponerse a uno, a falta de dos minutos.
Sin embargo, Blanca no estuvo acertada en la toma de decisiones, se precipitó y se perdió la oportunidad de comprimir el encuentro.
Al final, victoria del Beti Onak que estalló de alegría sobre la pista del Palacio de los Deportes de Logroño.
Se encienden las alarmas en el Grafometal. El rendimiento de muchas de las jugadoras llamadas a liderar el equipo está bajo mínimos. Si es un pico de forma de los que hay durante la temporada, malo. Pero si es algo peor, son malas noticias para un equipo que afronta la parte decisiva de la temporada.
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