Una Copa del Rey a la que se llega con la reserva

El Ciudad de Logroño llega al certamen del KO con las fuerzas justas, con el tanque en reserva. Los franjivino cumplieron con su parte del convenio y sumaron 26 de 30 puntos posibles en una segunda vuelta histórica. Pero no dependían de sí mismos y en la última jornada el Torrelavega ganó en Huerta del Rey, un pabellón donde claudicó el mismísimo Barça y del que el equipo riojano sacó un empate con mucho gol (40-40). No se le puede pedir más a un equipo que en una liga tan igualada solo cedió frente al Granollers en la segunda vuelta, en el último instante de un partido que llegó a liderar por siete goles. Quizás solo le queda hacer un último esfuerzo para traer nuevamente la competición europea a nuestras vidas, consciente de lo difícil que es el camino hacia ese objetivo tan bonito.

Pero si hay algo que no se le puede exigir a este equipo es que luche y que saque su espíritu guerrero. Toda esta temporada el bloque liderado por Miguel Ángel Velasco ha demostrado tener pundonor en los momentos complicados. Gracias a ese gen el conjunto riojano consiguió, por ejemplo, la victoria ante el Ademar el domingo pasado en la última jugada del encuentro con un gol de Javi García.

El Ciudad de Logroño llega muy justo al encuentro del viernes (13.00 horas), con varios jugadores con las secuelas del duro choque ante el equipo leonés. Uno de ellos fue uno de los protagonistas, Abdoula Modi, que fue quien asistió al pivote. El africano llegó muy tocado al partido del domingo y es seria duda para este viernes. Álvaro Preciado, Javi García, Roly Uríos o Thiago Ponciano sufren también molestias. Pese a todo, el bloque franjivino llega desahogado a este duelo después de meses de tensión.

Al Huesca, rival de los riojanos, le ocurre lo mismo: el triunfo en casa del Villa de Aranda (28-34) les aseguró la permanencia a los altoaragoneses, que continuarán un año más en la élite después de firmar una primera vuelta desastrosa en la que solo sumaron cinco puntos. Mejoró sustancialmente el cuadro oscense en la segunda parte del año. Una prueba es que el 17 de mayo presentó batalla en el Palacio de los Deportes, donde cayó por 27-25.

De ganar los riojanos, tendrían que verse las caras con el ganador del choque entre el Barça y el Atlético Valladolid. Ni siquiera acceder a la final garantiza una plaza europea. De ser el Ademar, por ejemplo, tendría que proclamarse campeón.