Victoria en el barro del Rioverde
El Clavijo logra un trabajado triunfo ante el Tormes en un partido feo en el que tuvo que remontar y que acabó ganando con solvencia
Cuando se gana un partido fuera de casa en el que no se ha jugado bien. Hasta horrible por momentos. Muy espeso en ataque, ... con jugadores importantes absolutamente fuera del encuentro y con demasiados errores gruesos, pero se vence llevando el duelo al barro, al juego del esfuerzo y el mérito colectivo, nuy alejado del brillo y del espectáculo. Cuando pasa esto, es buena señal. Porque quiere decir que el vencedor es un equipo de nivel, fuerte, con las ideas claras y el espíritu adecuado. Esa es la lectura que puede sacar el Rioverde Clavijo de su visita a Salamanca y del triunfo por 49-63 ante el La Antigua CB Tormes. Esa y el 3-1 que refleja ahora mismo la clasificación y que coloca a los logroñeses entre los equipos más fuertes del grupo Oeste de la LEB Plata.
Y eso que no pudo empezar de peor manera el conjunto logroñés, que se vio superado por un Mensah que se hizo dueño del partido con 14 puntos en un primer cuarto excelso del alero salmantino. Los visitantes, más espesos de lo habitual, no comparecían a un choque que se comenzó a escapar cuando apenas se había iniciado (15-4). Defensa débil, rebote inexistente y ataque espeso y desacertado. Poco con lo que ir a la lucha. Movió el banquillo Jenaro Díaz e intentó enredar en algunas trampas al Tormes pero no había forma.
En el segundo cuarto los locales se atascaron y Nicolau y De Pablo aguantaron la ofensiva logroñesa. Sin embargo, desaprovechó el Clavijo las ocasiones de ponerse por delante. No estaba el Rioverde. Y con muy poco más, el cuadro local se iba al descanso con un pírrico 32-26. Pese a todo, lo mejor para los visitantes en esta primera parte era precisamente ese resultado. Porque con tan poco, todavía había posibilidades.
CB TORMES
García (6), Yengue (4), Mensah (21), Morales (2) y Bertain (3) -cinco inicial-, Navarro (3), Yáñez, Orizu (4), Mc-Carthy (6) y Sánchez.
49
-
63
RIOVERDE CLAVIJO
De Pablo (15), Coffi (5), Norris (6), Iglesias (4), Nicolau (16) -cinco inicial-, Ukawuba (2), Berni García (13), Diakhaté y Arbosa (2).
-
Parciales: 0-14, 32-26 (descanso); 40-46 y 49-63 (final).
-
Árbitros: Gallego y Aguilera. Eliminados Yengue y Nicolau.
Quedaba por ver si se podía contar con un Norris que no había aparecido hasta entonces. Lo mismo que Ukawuba (que se enfrentaba a su exequipo), Iglesias o Berni. La sensación era que con bien poco el Clavijo podía llevarse el partido.
Y pese a todo lo malo, Nicolau puso a los suyos por delante después de 27 minutos (38-40). Con defensa cambiaba la dinámica el Clavijo (38-46). El equipo riojano llevó el encuentro al barro y ahí se movió mejor que los salmantinos, inexpertos en estas lides en una categoría nueva. El partido estaba feo, para disfrutarlo poco y trabajarlo mucho, pero iba por unos derroteros que favorecían a los de Jenaro Díaz.
Más de tres minutos le costó moverse al marcador en el cuarto decisivo. Así de horrible estaba el choque. Al menos, la tensión de la igualdad mantenía la emoción.
Pero el Tormes se había perdido definitivamente y el Rioverde Clavijo mostró al menos un poso de equipo serio y con buena presencia atrás. Se iban por diez los blanquiazules (42-52) con solo cinco minutos ya por delante. Al triunfo faltaba ponerle ya solo el sello final.
Hasta Norris anotó ya. Eso sí, tras 38 minutos de sufrimiento personal y del equipo. Se le necesitará más adelante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión