Borrar
Los Warriors celebran el título de la temporada pasada.
Un 'ejército' para la historia
nba

Un 'ejército' para la historia

Los Golden State Warriors han formado un equipo casi perfecto que ha llevado a la franquicia de San Francisco a lo más alto 40 años después

alejandro ibáñez

Miércoles, 23 de diciembre 2015, 01:38

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una máquina perfecta de jugar al baloncesto sería una buena definición para describir a este equipo que ya es leyenda. Un ejército de jugadores en el que cada integrante conoce y acepta su función en el equipo. Con un capitán general como Stephen Curry, un segundo de abordo como Klay Thompson y una plantilla completada con auténticos trabajadores de la pista, estos Golden State Warriors volvieron a ganar el anillo 40 años después para la franquicia de San Francisco y se quedaron a las puertas del mejor arranque en la NBA en una noche fatídica en Milwaukee.

Culminación de una promesa

En la temporada regular 2014-2015, con 67 victorias y 15 derrotas, se confirmó la explosión de un equipo que ya venía apuntando maneras. Tras eliminar en playoffs a New Orleans, a Memphis y a Houston, llegaba la prueba de fuego en la final ante los Cleveland Cavaliers de Lebron James. Una eliminatoria decisiva que comenzó con dos partidos decidiéndose en la prórroga, uno para cada equipo, y con 'El Rey' perdiendo a su mejor aliado en la cancha. Kyrie Irving se lesionaba la rodilla y dejaba a su líder solo ante el peligro.

En el tercer partido unos enrabietados 'Cavs' se pusieron por delante en la final, pero Lebron James, muy solo sin Irving y sin Kevin Love (baja durante los playoffs por una grave lesión en el hombro), no pudo evitar las tres victorias seguidas de los californianos. James se quedó sin premio a pesar de sus 35,8 puntos, 13,3 rebotes y 8,8 asistencias por partido. Guiados por el dúo Curry-Thompson y la aparición estelar de Andre Iguodala, que le valió el MVP de las finales, los Warriors de Steve Kerr daban el campeonato a una entidad huérfana de éxitos desde 1975.

«Amazing» Curry

La inercia positiva continuó en esta 2015-2016. Sin Steve Kerr en el banquillo por sus problemas en la espalda, pero con Curry liderando en la pista, los Warriors poco a poco iban batiendo records. Primero superando el mejor arranque en la NBA, con 16 victorias y ninguna derrota, y después mejorando los 27 triunfos seguidos de los Miami Heat de la 2012-2013. La pregunta era, ¿cuándo van a perder? Además no ganan de cualquier forma, sino que lo hacen desplegando un baloncesto vistoso y efectivo.

Precisamente el día en el que se batió el récord de victorias seguidas fue quizás el inicio del fin. Esas 28 conquistas de forma consecutiva llegaron ante Boston Celtics después de dos prórrogas en un partido muy duro en el Garden. A la noche siguiente, visitaban Milwaukee y el cansancio se hizo notar. Golden State, que promedia 13 triples por noche, consiguió sólo 6 de 26, además de ir durante casi todo el partido por debajo en el marcador con una diferencia de dos dígitos. Con la derrota se escapaba la oportunidad de alcanzar la mejor marca de todos los tiempos, en poder del equipo de Los Ángeles Lakers de 1971-72 cuando consiguieron 33 victorias seguidas. El gran objetivo ahora: el 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan en 1996.

Anatomía de un ejército campeón

Stephen Curry se ha ganado por derecho propio a ser el líder de estos 'guerreros'. Un jugador especial rodeado de ese aura que acompaña solo a unos pocos elegidos. Su campaña 2014-2015 fue la de su consagración con la consecución del MVP, pero la de este año está recordando a jugadores de otra época. En todo ejército letal tiene que haber un buen tirador y ese es Klay Thompson. El segundo de los 'Splash Brothers', capaz de conseguir 37 puntos en un solo cuarto, es el complemento idóneo. El hombre para todo es Draymond Green. El ala-pívot rebotea, anota, asiste, pelea... y se ha convertido en pieza clave de este equipo.

Mención especial también para un veterano de guerra como Iguodala, que ha aceptado bajar de rango para conseguir un anillo que sería imposible cuando él era la estrella en Philadelphia. Y para completar el arsenal, un muro en defensa como Andrew Bogut y una colección de soldados rasos como Harrison Barnes, Leandro Barbosa, Festus Ezeli, Marreese Speights o Shaun Livingston que cumplen su función y obedecen las órdenes del posiblemente mejor entrenador novato de la historia: Steve Kerr. El entrenador nacido en el Líbano es el único técnico, junto a Pat Riley, que ha ganado la NBA en su primer año en un banquillo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios