«Cambiaba mi situación por cualquiera, pero no cambiaba mi equipo por ninguno»

Ahora, toca refrendar esas fantásticas sensaciones este viernes ante el Real Valladolid (20.45 horas, polideportivo Pisuerga). Jenaro Díaz, técnico blanquiazul, analiza el partido en tierras pucelanas.

- Después de Coruña toca Valladolid.

- Partido fuera de casa, que siempre es complicado, contra un rival que sabe muy bien a lo que juega, que está muy bien estructurado, con una plantilla muy física y también con gente con mucho talento y con gente con mucha experiencia. Un partido difícil para nosotros porque obviamente tenemos una dinámica complicada. Pero sí que es verdad que estamos en crecimiento, sí que es verdad que estamos preparándonos para hacer todo lo posible de aquí al final. Vamos con mucho respeto, con muchas ganas también y con la esperanza de darlo todo, como hicimos en el último partido en casa. Darlo todo, porque eso te garantiza poder estar en el partido.

- ¿Qué supuso competir contra el Coruña?

- Te enseña que tu nivel no está tan mal. No estamos tan mal, si somos capaces de competir a alguien que llevaba 11 partidos. No estamos tan mal cuando estamos todo el partido compitiendo. Pero estamos así porque estamos yendo al límite. Al final del partido me enfado con un jugador por dos acciones pero, a la vez, llevaba 38 minutos de juego. Quiere decir que estamos al límite y queremos ir al límite. Pero eso no nos garantiza nada, nos garantiza competir en estos tres partidos que vienen ahora, que van a ser una batalla campal de dureza y de exigencia. Creo que llegamos bien, creo que estamos bien. Pero no estamos bien si ves la clasificación y nos vemos donde estamos.

- ¿Qué hay que mejorar con respecto al partido del Coruña?

- Todo, todo. En el partido del otro día hubo cosas muy buenas, pero todo es mejorable, hubo cosas que nos pasaron durante el partido de no saber adaptarnos. Hubo gente que se adaptó muy bien a estas nuevas exigencias, porque ahora está todo mucho más rígido, más definido, más claro. Y hay otra gente que todavía no se adapta. Ahora, por ejemplo, llega el partido, somos 13, habrá que desconvocar a uno. Mañana lo haremos.

- ¿Y sabe a quién dejará fuera?

- Hay dudas. Tengo dudas entre dos o tres, pero iré rotando. No es ni un castigo ni nada, sino gente que yo creo que nos puede dar un nivel más alto y todavía no nos lo da.

- Llega una semana de tres partidos. ¿Cómo se plantea?

- Aquí lo que tienes que hacer es apretar, soltar. Hoy hemos entrenado muy bien, se acabó, ya mañana hacemos cosas sencillas para ir a Valladolid con energía y con mucho respeto. No como, por ejemplo, contra Estudiantes, donde fuimos directos.

Si no estamos físicamente en esta liga, que es de una exigencia brutal, si no estamos con energía, es muy difícil competir en un partido. Entonces lo vamos a intentar. Valladolid es muy complicado, pero vamos a tomarlo con una exigencia máxima, y luego intentaremos recuperar para Cáceres, para Oviedo y para los que vengan.

- Pero el equipo sigue abajo.

- Pues no jugamos en Valladolid y tomamos ese camino pesimista y nos quedamos allá abajo. Pero no, no nos rendimos. Yo creo que esa no es la manera, no. Yo creo que el primero que no se ha rendido es el club. Pimero trajimos a Kolo, luego a los hermanos de Urtasun, y ahora a Marc Peñarroya. Son cuatro refuerzos que te hacen ver el equipo de otra manera. Y creo que no hay que rendirse nunca. ¿Está difícil? Por supuesto, hombre. Prefería estar en la situación de Oviedo o en la situación de otro. Cambiaba mi situación por cualquiera, pero no cambiaba mi equipo por ninguno. O sea, cambio la situación por cualquier situación, pero mi equipo no lo cambio por naninguno y vamos a luchar a muerte. Yo creo que es una oportunidad de hacer algo único. La liga es súper dura, es súper dura, y yo creo que llegamos en el mejor momento para competir por esto, pero es muy difícil, es muy difícil. Y entiendo que estamos en una posición difícil pero no para ser pesimistas.

- El otro día la afición se reenganchó con el buen partido jugado.

- Muchas veces he hecho un llamamiento a la consciencia, ahora la consciencia soy yo. O sea, ahora no hay regalos. Si tenemos que jugar con siete, jugamos con siete. Si son ocho, son ocho. El que quiera subirse al carro tiene que poner un nivel defensivo altísimo y las tomas de decisiones lo más sencillas posibles. No estamos para inventar. No tenemos la calidad suficiente como para inventar. Hay gente que se quedará fuera, otra gente nos ayudará. Por ejemplo, creo que Hugo y Miguel nos ayudaron mucho el último partido, pero es lo que hay. La línea está ahí arriba y es la línea que tenemos que tocar para ganar.

- Y vuelve Tamba.

- Estamos muy contentos también. Yo creo que ha sido una dura penitencia lo de Tamba. Cinco partidos. Él quizá haya sido el que mejor haya entrenado estas cinco semanas. Me alegra que vuelva. Me alegra mucho que vuelva por el chico, porque nadie se merece esto. Está mal lo que hizo, por supuesto, está mal lo que hizo. Pero creo que se puede aprender de otra manera. Ahora somos diferentes, un poco mejores que el partido de Coruña. Veo al equipo un poco mejor, a ver si nos vale con eso para competir en Valladolid.

Hay que ir a por todas pero llevándolo al estrés no consigues nada. O sea, quiere decir que estamos aquí, vamos a trabajar, vamos a pelear, vamos a luchar por cambiar la dinámica. Ahora tenemos una semana con tres partidos, vamos a ver. Y luego a seguir día a día, que esto es súper largo. Queda un tercio de la competición. Pues vamos a ello. Vamos a ver qué pasa.

De verdad que el equipo ha cambiado mucho, tiene muchas ganas y la afición está ahí. El otro día apoyaban como si no hubiese mañana. Quiero que la gente no se desconecte, quiero que mis jugadores no apaguen el 'on' que tienen puesto. Porque nos van a llevar hasta el final a poder luchar como hemos luchado otros años hasta el final.