Tostada con solomillo de vaca y salsa holandesa

Como paso previo a la elaboración del plato, propiamente dicha, hay que hacer una preparación el día anterior. Esta tostada se empieza haciendo un encurtido con la cebolla, para lo cual hay que mezclar una parte de vinagre de vino con dos partes de agua. Se corta la cebolla en juliana fina y se deja macerar 24 horas en la nevera, en un recipiente, con el vinagre rebajado y un puñado de sal.

Se trocean unas hojas de romero, se pone una sartén al fuego y se echa el romero para tostarlo un poco y que potencie su sabor. Se retira el romero del fuego y se usa esa misma sartén para hacer los pimientos verdes. Para ello se cortan los pimientos, en tiras finas pero no muy largas, y se echan a la sartén con un poco de aceite. Se remueven los pimientos para que no se peguen mientras se van haciendo.

Una vez fritos, se retiran los pimientos y en la misma sartén se hace un poco el jamón.

Se cortan rebanadas de pan para hacer las tostadas que serán la base del plato. Se frotan unos ajos pelados en las tostadas cuidando la cantidad que se pone para no excederse en el sabor.

Se cortan unos filetes de solomillo y se aplastan un poco. Se hacen los filetes de solomillo en la sartén muy caliente, se sala la carne en la propia sartén.

Se montan las tostadas poniendo en la base un poco de aceite de albahaca, unos pimientos y el jamón de york. Se continúa con la salsa holandesa y se corona la tostada con el solomillo y un poco de romero. Para terminar se coloca un poco de cebolla encurtida y ya está la tostada listo para comer.