El producto y su receta
Pannacota de arándanosDulce, pero con un ligero toque ácido
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Comensales
Seis
Categorías
Postre
Ingredientes
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400 gr arándanos frescos, 300ml nata líquida, 2 yogures naturales, 50g azúcar o edulcorante, 1 limón y unas hojas de menta.
Preparación
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Se empieza poniendo las hojas de gelatina a hidratar en un bol con agua fría.
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En una sartén se ponen los arándanos con el azúcar o edulcorante y un poco de zumo de limón y se dejan hasta que se deshagan. Entonces, se trituran y reservan. Se pueden colar para obtener una textura más fina.
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En una cazuela se calientan la nata y los yogures y una vez calientes, se apaga el fuego y se añaden las hojas de gelatina, se disuelven y finalmente se mezclan con el triturado de arándanos.
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A continuación se rellena un molde y se deja reposar durante unas 4 horas, pasado este tiempo se desmoldan y se decoran al gusto.
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Se puede hacer por capas, rellenando el molde con una mezcla de nata y yogur y cuando enfríe, otra con la mezcla de arándanos.
Los arándanos son bayas silvestres que crecen en pequeños arbustos, pequeñas frutas que se caracterizan por su intenso color y sabor dulce, aunque también ligeramente ... ácido.
Si analizamos su perfil nutricional podemos destacar en primer lugar su contenido en antioxidantes, especialmente los antocianos, que son compuestos que les proporcionan ese color azulado tan característico. Este poder antioxidante favorece la protección frente al estrés oxidativo de nuestros tejidos, previniendo el envejecimiento celular y el desarrollo de determinadas enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o cáncer.
Son de bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.
Destaca su contenido en vitaminas, especialmente la vitamina C un nutriente esencial que contribuye a la formación de colágeno, mejora la absorción del hierro y refuerza el sistema inmunológico. También aportan vitamina K, necesaria para la coagulación sanguínea y la salud ósea, así como pequeñas cantidades de vitamina E y del grupo B. En cuanto a los minerales, contienen manganeso, un oligoelemento involucrado en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas.
Como todos los frutos de este tipo (grosellas, moras, arándanos...) son una buena fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal y el control del apetito.
Los arándanos son conocidos también por su factor protector frente a infecciones de orina y si parece existir evidencia al respecto, pero no curan una infección urinaria ni alivian problemas renales sino que pueden prevenir la aparición de infecciones por su capacidad para dificultar la adhesión de algunas bacterias en la pared urinaria, tanto en la vejiga como en el trato urinario. Este efecto preventivo parece ser efectivo cuando se consumen de forma habitual y sostenida en el tiempo y mediante suplementos o extractos y no tanto con la fruta fresca.
El arándano es fuente de fibra y, mejora el tránsito intestinal y el control del apetito
También existen indicios de que el consumo frecuente de estas bayas favorece la función cognitiva y puede mitigar el proceso de deterioro, principalmente de la memoria, en personas mayores. Este efecto se debe a su capacidad para mejorar el riego sanguíneo cerebral y proteger a las neuronas del estrés oxidativo.
Este fruto es un excelente picoteo, dulce y saludable para consumir entre horas o de postre. Se usan en infinidad de recetas de repostería y se pueden conservar deshidratados o congelados sin que pierdan sus propiedades.
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