Nectarinas con queso fresco y anchoas
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Tiempo total
10
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Comensales
4
Categorías
Aperitivos
Ingredientes
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12 nectarinas, 8 anchoas en salazón, 2 cucharadas de queso fresco, orégano seco, aceite de oliva virgen extra y miel
Preparación
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Para empezar hay que cortar las nectarinas en 4 porciones eliminando el hueso. En un bol se mezclan el queso fresco, un poco de orégano y un chorrito de aceite. Se pone un poco de la mezcla en el interior de la nectarina y se coloca encima de cada una, una anchoa en salazón. Antes de sacar a la mesa, se decora con un hilito de miel y servir bien frío. Este plato es un entrante arriesgado pero lleno de sabor, que se puede probar también con yogur natural, añadiendo frutos secos picados o sustituyendo las anchoas por un pescado más suave.
La nectarina es una fruta carnosa, de sabor muy dulce, perfecto para incluir en dietas de control de peso saludables sin miedo a pasarnos con ... las calorías.
Apenas se diferencia del melocotón (excepto en el aspecto) ya que la nectarina es una variante derivada del melocotón. Así que, si no te gusta la textura vellosa de la piel del melocotón, el sabor de esta fruta será muy similar pero con diferente tacto.
Nos puede ayudar a combatir la deshidratación en estos días tan calurosos, ya que contiene más de un 85% de agua. Esto le convierte en un buen tentempié para los días de verano y una merienda fabulosa para la piscina o la playa.
Demonizar la nectarina para cualquier dieta es un error porque es muy saludable
Su porcentaje de grasas es mínimo, por lo que si sus azúcares son naturales (saludables), tiene gran cantidad de agua y no aporta grasa, demonizar esta fruta para cualquier dieta es un error, se puede comer en caso de padecer sobrepeso, intolerancia a las grasas, retención de líquidos o diabetes.
Como la mayoría de las frutas, tiene un alto contenido en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento (un contratiempo muy común durante el verano por la habitual deshidratación).
Su color rojito o amarillo se debe a unas sustancias llamadas beta carotenos, también presentes en alimentos como el pimiento, la zanahoria, el mango... y le confieren propiedades antioxidantes, excelentes si estamos tomando el sol. Además, estos elementos contribuyen a la salud de nuestro sistema inmunológico, protegiéndonos de resfriados, por ejemplo.
Un mineral destacable en la nectarina es el potasio, que favorece la respuesta de nuestro sistema nervioso y el funcionamiento de los músculos, además de ayudar a controlar la tensión arterial, ya que también tiene un bajo contenido en sodio.
El agua y esta proporción de minerales le otorgan propiedades diuréticas, aptas para el buen funcionamiento del riñón y evitar la inflamación en días muy calurosos.
Su sabor nos permite no solo comerla a mordiscos en cualquier lugar sino también utilizarla para diversas recetas como salsas, mermeladas o repostería y no necesariamente añadiendo azúcar. Puedes añadirla a un bol de yogur y frutos secos para un refrescante desayuno, incluirla en un batido para merendar o incluso añadirla troceada a una ensalada para darle un toque dulce.
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