Lasaña de hortalizas

Tradicionalmente la receta de lasaña ha estado asociada a una elaboración basada en la carne. Pero la versatilidad de este plato italiano ofrece un sinfín de opciones para todos los gustos y para todas las preferencias gastronómicas, especialmente para las personas veganas. La siguiente receta así lo demuestra porque se trata de una lasaña cuyos ingredientes principales son las hortalizas, por supuesto, riojanas: pimiento verde y rojo, calabacín, tomate, cebolla y champiñones.

En primer lugar, se procede a trocear todas las hortalizas y reservarlas; mientras, se pone a calentar una cazuela grande y ancha a la que se le añade aceite de oliva. Cuando ésta haya adquirido la temperatura adecuada, se introducen en ella la cebolla y el pimiento para que se vayan haciendo poco a poco durante, aproximadamente, un par de minutos. Después de ese tiempo, se añade el tomate y los champiñones al recipiente para continuar salteando todos los ingredientes y que vayan ligando los sabores en la cazuela sin dejar de remover. Una vez las verduras estén tiernas se retiran del fuego y se reservan.

A continuación, se procede a elaborar la bechamel, un elemento fundamental y más característico de la lasaña. Así, se colocará un poco de mantequilla en una cazuela precalentada previamente con el objetivo de que se vaya fundiendo con el calor del fuego. Después se añade la harina que debe trabajarse a temperatura baja y lentamente para que pierda el sabor a crudo. Una vez cocinada la harina junto con la mantequilla, se incorpora la leche que se mezclará con energía para obtener una sabrosa bechamel. Importante es el siguiente paso ya que se procederá a aromatizar la mezcla con ajo molido además de sal. Y una vez que la mezcla está en su punto, se retira del fuego y se reserva.

Es el turno del montaje de la lasaña. Para ello, se utilizará un recipiente de cristal. El primer paso es incorporar un trozo de pasta que servirá para poner en la base de la fuente elegida. A continuación, se añade sobre esa primera base la fritada elaborada con todas las hortalizas y los champiñones. Para añadir sabor y textura diferentes, se incorporan sobre la fritada los huevos crudos a los que se les echa un poco de sal y un poco de cayena para que tengan un punto picante. Todo ello se cubre con la bechamel que se ha elaborado con anterioridad y una capa generosa de queso rayado.

Y queda el paso final: llevar esta elaboración al horno precalentado a unos 240º. Una vez la fuente en su interior, se debe esperar otros 25 minutos para que todos los ingredientes de la lasaña de integren. Pasado ese tiempo, ya se puede retirar del horno y estará lista para comer.

La lasaña de verduras es un plato de elaboración sencilla, con alimentos fáciles de conseguir y económicos, Y, sobre todo, se trata de un receta rica y muy saludable.