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La Rioja venera las reliquias de santa Bernardita
Numerosas personas asisten en Logroño y Calahorra a la primera de las tres jornadas de peregrinación antes del regreso a Lourdes de la comitiva | Los restos de la santa francesa permanecen este martes en Santo Domingo y el miércoles se despiden desde Nájera
Una mujer humilde y una santa trascendental. Las reliquias de santa Bernardita están siendo veneradas durante tres días en La Rioja y el obispo Carlos Escribano ha destacado este lunes en Logroño su ejemplo de persona sencilla elegida como mensajera así como su papel en la confirmación del dogma católico de la Inmaculada Concepción. Precisamente, la festividad de la Virgen recién celebrada el domingo se ha visto engalanada al día siguiente con el paso por La Rioja de la peregrinación española de los restos de la santa francesa.
Procedente del Santuario de Lourdes, las reliquias de santa Bernardita (Bernardette Soubirous, 1844-1879) han estado de gira por España tres meses y medio con visitas a 48 diócesis y vuelven ya de regreso. La riojana es una de las últimas antes de concluir su periplo el domingo 15 en Jaca. El motivo, el Año Jubilar de la santa al conmemorarse 175 de su nacimiento y 140 de su muerte.
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La comitiva ha pasado este lunes por Calahorra y Logroño y el martes lo hace por Santo Domingo con un amplio programa (desde las 10.30 h. en el Hospital del Santo hasta la misa de las 20 h.). El miércoles se despedirá en Nájera, donde la víspera hay ya una velada en las Clarisas, a las 22 h.).
En Logroño, después de una primera recepción en la parroquia de Varea, medio millar de personas han llenado la iglesia de San Bartolomé en un acto penitencial. Tras una breve procesión por la calle Portales hasta La Redonda, la concatedral se ha llenado también con casi el doble de asistentes para la misa solemne. La jornada ha finalizado con el rezo del rosario en la Obra Misionera de Jesús y María. En todo momento han intervenido como asistentes numeras voluntarias y voluntarios de la Hospitalidad de Lourdes de La Rioja, que llevan más de 25 años peregrinando a Francia.
El cuerpo de la santa francesa, cuyas visiones marianas en 1858 son el origen de la devoción de Lourdes, permanece incorrupto en el santuario levantado en la gruta de Massabielle, al que acuden miles de enfermos con esperanzas de curación. La reliquia que se procesiona en un relicario neogótico es un fragmento de costilla. Le acompaña una réplica de la imagen de la Virgen de Lourdes. Y, como ha dicho el obispo, un mensaje de sanación física y espiritual.
Cómo la Inmaculada Concepción reveló su nombre a Bernardita
El 25 de marzo de 1858, día de la decimosexta aparición a la niña Bernardette Soubirous, de las dieciocho que cuenta la tradición católica ocurridas en Lourdes, Bernardita pidió a la que ella llamaba 'la Señora' que le dijera su nombre. 'La Señora' le respondió en dialecto bigurdán: «Que soy era Immaculada Councepciou», lo que quiere decir: «Yo soy la Inmaculada Concepción». La Inmaculada Concepción es «María concebida sin pecado, por los méritos de Cristo en la Cruz» (definición del dogma promulgado por la Iglesia Católica en 1854, solo cuatro años antes). Bernardita corrió enseguida junto al padre Peyramale para comunicarle el nombre de 'la Señora'. Con esto él creyó confirmado que era la Madre de Dios la que se aparecía en la gruta de Massabielle, cosa que era motivo de gran controversia. Más tarde, el obispo de Tarbes, Monseñor Laurence, lo declararía solemnemente.
