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Añada 2022 de Bodegas Familiares
La 'rebelión' de los pequeñosXXV aniversario ·
50 bodegas familiares atraen a distribución, sumillería y aficionados de todo el norte del país en una sorprendente cata por variedades, estilos y terruños
Con récord de participación, la Asociación Bodegas Familiares de Rioja presentó este lunes en los salones del restaurante Delicatto los resultados de la última cosecha 2022. Era una ocasión especial, el XXV aniversario de esta fiesta profundamente arraigada entre los aficionados, y en la que cincuenta pequeñas y medianas bodegas mostraron una vez más la extraordinaria diversidad de la región vitícola.
Agrupadas por comarcas geográficas, desde las zonas mas mediterráneas como las riberas el Ebro de La Rioja Baja y Navarra a la más atlántica de los montes Obarenes, las bodegas ofrecieron muestras de la última vendimia pero también sus últimas novedades en una jornada que comenzó a las 11 horas, con dos pases exclusivos para profesionales (mañana y tarde, de 17 a 19 horas).
Por allí se vio a casi toda la hostelería riojana, 'estrellados' como Carlos Echapresto o Chefe Paniego, pero también a distribuidores locales y del norte del país, así como a restauradores de prestigio de provincias vecinas. Es el caso de Roberto Ruiz de la Cuesta, sumiller de Martín Berasategui en Lasarte: «En nuestras cartas buscamos el equilibrio entre las bodegas clásicas de Rioja, que tenemos y necesitamos tener por lo que representan a nivel riojano y español, pero poder venir aquí y descubrir estos proyectos, incluso artesanos, es una gran herramienta para sorprender a nuestros clientes». Álvaro y Raúl son hermanos del restaurante Tudelilla en Getxo (baste-taberna) y no dudaron en cerrar este lunes para no perderse la cata: «Somos pequeños y tenemos que rodearnos de pequeños viticultores, con una idea y una filosofía que compartimos, así que, al final, acabamos haciendo amistades». «No podíamos faltar –continúan– a esta cita con los Riojas que de verdad nos interesan». Por la tarde noche, las bodegas familiares atendieron a los aficionados para compatir los resultados de esta última cosecha, que llevó de cabeza a gran parte de enólogos y viticultores, pero que al final dejó muy buenas sensaciones. Ahora bien, poco tiene que ver un vino de la sierra de Yerga con otro de la Sonsierra. La ocasión fue inmejorable para sentir por qué Rioja es la tierra de los mil vinos.
