Bretón de los Herreros y los lignocelulósicos, en el foco del IER
El Instituto de Estudios Riojanos reconoce los trabajos de la historiadora literaria Ana Isabel Ballesteros y de las ingenieras industriales Celia Sabando y Marina Corral con sus Premios de Investigación 2025
Tres mujeres acaban de ser reconocidas con los Premios de Investigación 2025 del Instituto de Estudios Riojanos. Celia Sabando Fraile y Marina Corral Bobadilla, por su propuesta para utilizar residuos vitivinícolas en la limpieza del agua contaminada con metales pesados. Ana Isabel Ballesteros Dorado, por la investigación sobre el dramaturgo riojano Bretón de los Herreros en el marco temporal de 1840 a 1843. Cada uno de estos premios está dotado con 10.000 euros, de los que este lunes les hacía entrega el consejero de Cultura, José Luis Pérez Pastor, y la directora académica del IER, María José Castillo.
El trabajo compartido por las ingenieras industriales e investigadoras de la UR Celia Sabando y Marina Corral tiene un título farragoso –'Reutilización de subproductos lignocelulósicos de Vitis vinifera como biosorbentes para el tratamiento sostenible de aguas residuales industriales contaminadas con Cd(II) y Zn(II)'– pero un cometido claro: «transformar los residuos que tenemos para solucionar los problemas ambientales que afrontamos actualmente», explica Celia.
«El proyecto partió de una pregunta: ¿Cómo podíamos limpiar el agua contaminada utilizando residuos de nuestra propia comunidad?»
Celia Sabando
Ingeniera industrial
«Es una alegría que con este premio se reconozcan los valores que quiso transmitir Bretón de los Herreros en sus obras»
Ana Isabel Ballesteros
Profesora e historiadora literaria
Este proyecto, premiado en la categoría de investigadores menores de 35 años, parte de una pregunta muy concreta que se plantearon sus autoras: ¿cómo podíamos limpiar el agua contaminada con metales pesados (en este caso cadmio y zinc) utilizando residuos de nuestra propia comunidad autónoma? La respuesta la encontraron muy cerca, en el campo riojano: en el sarmiento, el raspón y el orujo agotado. «Son materiales lignocelulósicos que lo que hacen es atrapar, captar en su superficie, esos metales contaminantes». El proceso consiste en triturar los residuos e introducirlos en el agua en unas condiciones de tiempo, temperatura y de pH concretas, que dan lugar a la biosorción. Una vez retirados del agua llevan consigo los metales pesados.
Detrás de esta investigación «hay muchísimas horas de trabajo, de esfuerzo, de compromiso y de ilusión» –apunta Marina Corral– y, por delante, algunos años hasta que su idea se materialice a escala industrial.
Los valores de un dramaturgo
Ana Isabel Ballesteros Dorado, premiada en la categoría de investigadores mayores de 36 años, es profesora en la Universidad San Pablo CEU y lleva treinta años estudiando a Manuel Bretón de los Herreros. En esta ocasión recupera y analiza la relación del dramaturgo con la vida teatral madrileña de su tiempo.
«Para mí es una alegría el que se reconozca con este premio los valores que quiso transmitir Bretón de los Herreros a través de sus obras de teatro», reconocía este lunes en la sede del IER con su galardón en la mano. Se refería a valores como la calidad humana –«hizo el bien a todo el mundo, incluso a los que le envidiaban y criticaban», señala–, su laboriosidad –«destacó por trabajar denodadamente sin descanso, fueran cuales fueran las circunstancias»– o la defensa e igualdad de la mujer en el marco del matrimonio.
En su investigación, titulada 'Manuel Bretón de los Herreros y el teatro en Madrid con el general Baldomero', Ballesteros también nos descubre a un dramaturgo sanador a través de la risa. «Era el comediógrafo que más éxito tenía en toda España, incluso mucho más en provincias que en la propia ciudad de Madrid, entre otras cosas porque reflejaba a las entonces incipientes clases medias».
Destaca también obras donde Bretón aborda asuntos de su tiempo –como 'La escuela de las casadas', 'Un novio a pedir de boca' o 'Mi secretario y yo'– y su labor pionera en géneros dramáticos como la zarzuela moderna.
Tres nuevas mujeres engrosan así los Premios de Investigación del IER, que buscan fomentar la investigación, el conocimiento y la difusión del patrimonio material e inmaterial de La Rioja.