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Retrato de José Echegaray y Eizaguirre.
Echegaray, un Nobel olvidado

Echegaray, un Nobel olvidado

La Biblioteca Nacional reivindica la memoria del polifacético dramaturgo, científico, y político

Miguel Lorenci

Lunes, 21 de marzo 2016, 12:46

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¿Quién fue el primer Nobel español? Pocos escolares responderían con acierto a esta pregunta señalando a José Echegaray y Eizaguirre (1832-1916), científico, político dramaturgo y Nobel de Literatura en 1904. En el centenario de su muerte, la Biblioteca Nacional de España (BNE) le dedica una exposición con algunas de las obras más importantes del gran intelectual, que imperó en el teatro del finales del XIX, fue un matemático de altura y jugó un decisivo papel político en la Restauración. «Aquí yace el siglo XIX» reza el significativo epitafio que Mariano de Cavia escribió a la muerte de Echegaray.

En una muestra homenaje, la BNE da a conocer su obra en sus tres facetas, alguna de ellas desconocida para el gran público. Exhibe originales de su obra teatral y científica, alguno de sus discursos políticos y los estudios más importantes sobre su legado.

Polifacético talento, como científico fue Echegaray un gran divulgador que sirvió de enlace con la comunidad matemática internacional. De gran importancia en la vida teatral española del último tercio del XIX, su figura fue denostada por coetáneos como Azorín y Valle Inclán, pese a contar siempre con el favor del público. Durante su larga etapa como dramaturgo Echegaray no ejerció cargo político alguno, pero participó de forma activa en la política entre 1868 y 1874.

Fue Catedrático de Cálculo y de Física matemática en la Universidad Central, Ministro de Fomento y de Hacienda, fundador del Banco de España, miembro de la Real Academia Española (RAE) y de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Presidente del Ateneo y primer Premio Nobel de Literatura español.

El teatro de Echegaray nació con clara voluntad de entretenimiento en una época caracterizada por innumerables cambios políticos. Sus 64 piezas teatrales, escritas tanto en verso como en prosa, fueron representadas en los escenarios madrileños durante el período de la Restauración (1875-1917).

Entre sus primeros títulos están 'El libro talonario' y 'La esposa del vengador', ambos de 1874, y 'En el seno de la muerte', de 1879. Pero no cesó de estrenar durante más de treinta años. Su amistad con la actriz María Guerrero, con quien mantendrá una prolífica correspondencia y favorecería que los personajes femeninos proliferaran como protagonistas en su obra.

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