Construir una obra densa, larga y tan llena de contenido como 'Misericordia' es actualmente un acto de valentía pero también un suicidio. La obra presenta ... a tres hermanos judíos que celebran sus fiestas religiosas con el trauma de la muerte del padre por la dictadura uruguaya en paralelo a un interesante debate sobre el teatro actual, pues el hermano y su mejor amigo son dramaturgos.
La pieza es una autoficción sobre la autora y actriz Denise Desperyroux y en la obra se cuelan referencias como Andrés Lima, Juan Mayorga, Sergio Blanco, la obra 'Tebas Land', el teatro documental, la SGAE, el Centro Dramático Nacional... para dibujar el panorama del teatro actual y las frustraciones que provoca, prácticamente las mismas que la vida, la religión y las relaciones familiares.
'Misericordia' habla del miedo, de cómo lo evitamos y de cómo nos condiciona. Y aunque es un buen trabajo de dramaturgia, y también de interpretación por parte de los actores, es una pieza bastante dura, rocosa por momentos, como cuando se adentra a explicar pasajes de la 'Torá' y conceptos científicos, como los polisacáridos. Casi hay que encadenarse a la butaca, como Ulises al mástil de la embarcación para evitar caer en la tentación de las sirenas. A la media hora de función ya habían abandonado el patio de butacas ocho personas y al menos una estaba dormida. Al acabar la obra no menos de doce habían abandonado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión