El reto de posicionar al español con inteligencia

Si entendemos la lengua como uno de los valores básicos en el desarrollo del ser humano y uno de los pilares clave para su socialización y la constitución de su marco cultural, no cabe duda de que el grupo Vocento dio en la diana al anticipar la necesidad de este foro, que en los próximos días vamos a acoger en Logroño.

Y si a lo largo de su trayectoria se han tratado aspectos de lo más relevantes en torno a una lengua que dio sus primeros pasos en nuestras tierras riojanas y que hoy ya es patrimonio cultural de una comunidad que ronda los 600 millones de personas, en la edición que nos aprestamos a abordar nos plantea una temática tan apasionante como inquietante, por lo que tiene de estar escribiendo el futuro de nuestra lengua en una constante evolución en tiempo real.

Los avances que se vienen sucediendo atropelladamente en la comprensión del mundo son una muestra inequívoca de la increíble capacidad de creatividad humana.

Pero, al mismo tiempo, somos muchos los que pensamos que toda esa capacidad de imaginar e innovar en la creación y el uso de lenguajes, canales, soportes y mensajes no debe ser ajena a algunos principios que aseguran una evolución más solidaria, enriquecedora personal y socialmente, y que consiga un adecuado equilibrio entre la promoción de nuestros valores y la apertura a su convivencia y mezcolanza con los que nos llegan de otras culturas.

En este contexto, mencionar varios de los enunciados con los que nos convoca el foro 'Futuro en español' en esta edición provoca alarma en algunos por las reticencias que genera todo lo que tiene que ver con el lenguaje de las máquinas y los debates que ponen sobre la mesa los desarrollos de la Inteligencia Artificial: aspectos como la ética, los estándares de calidad en el uso de la lengua e incluso su propio posicionamiento en uno de los marcos más globales que se pueda pensar, si es que a estas alturas hay alguno que no lo sea.

Puesto que la evolución de todas estas cuestiones es imparable –incluso, acelerada– tenemos ante nosotros un reto de dimensiones considerables: el de tratar de influir en todos los niveles –y aquí nos reunimos instituciones, medios de comunicación, docentes, gestores empresariales y ciudadanos con una cierta capacidad de influencia en la sociedad digital– para que esa evolución sea lo más favorecedora posible de un desarrollo sostenible, si se me permite, no solo desde el punto de vista de los recursos, sino también del de los valores.

Hay que reconocer, y así lo hace este foro, el papel protagonista que ha asumido desde el principio la Real Academia Española. Por un lado, integrando entre su pléyade de especialistas a una experta en Inteligencia Artificial y lenguaje, como Asunción Gómez Pérez, que tenemos la suerte de que nos aportará sus propuestas en el transcurso del encuentro.

Pero también debe merecer un lugar destacado ese interesante proyecto 'Lengua española e Inteligencia Artificial' que está impulsando la misma RAE con la finalidad de cuidar el uso de un correcto español en los medios tecnológicos.

En Logroño, y desde el Ayuntamiento, también estamos poniendo nuestro granito de arena, desde el compromiso que asumimos al integrarnos en la Red de Ciudades Inteligentes (RECI) (evitaré el apelativo en inglés por razones obvias). El objetivo fundamental es implementar desde todas las unidades administrativas aquellos parámetros que nos permitan dar el mejor servicio a los ciudadanos, aprovechando las virtudes que también aporta la Inteligencia Artificial.

Como aspecto más patente a los ojos de los ciudadanos ahora mismo, podemos hablar de la evolución que se ha dado al gestor de contenidos de los portales que incluyen servicios municipales (además del propio Ayuntamiento, el de la Casa de las Ciencias y el de la biblioteca Rafael Azcona y que próximamente incluirán también los de La Gota, el teatro Bretón y el portal de Turismo).

En este caso, hemos logrado que, bajo un mismo gestor de contenidos sincronizado con un gestor semántico, se consiga un tratamiento más eficiente de la explotación de los datos y una más adecuada visualización de los contenidos de todas las páginas municipales en las búsquedas de cualquier ciudadano.

Ese es solo un ejemplo, pero la previsión en fechas próximas es que se utilicen también aspectos de Inteligencia Artificial en diferentes servicios que influyen en la gestión eficiente de los recursos: desde el control del riego de los parques hasta el de las luminarias, la propia organización de la movilidad, etc.

Quizá en estos casos es más patente la cara positiva que nos puede aportar la Inteligencia Artificial que, sin duda, será un aliado de primer nivel en el objetivo que nos marcamos de conseguir que Logroño sea una 'ciudad circular' desde el punto de vista de la gestión eficiente de los recursos y la reducción de emisiones.

Cada época trae su propio afán. Y ese afán no es unidireccional. En el reto genérico que tenemos de hacer que las innovaciones tecnológicas jueguen a nuestro favor en lo que al desarrollo de la Inteligencia Artificial se refiere, nos jugamos muchas cosas en el ámbito de la lengua: posicionamiento, cuidado de los estándares de calidad en el uso, cuidar de los límites éticos y jurídicos para la protección de valores y derechos...

Confío en que en este foro seremos capaces de poner nuestro granito de arena desde Logroño para esa apasionante tarea.

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