Borrar
La imagen, del Holiday hace años, pasa definitivamente a la historia.
El circo Holiday deja de rugir

El circo Holiday deja de rugir

La familia Sacristán se ha visto obligada a prescindir de los animales ante su prohibición en cada vez más municipios

Javier Campos

Miércoles, 17 de mayo 2017, 21:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El mayor espectáculo del mundo, sí; pero sin animales, que también... San Bernabé 2017 será la primera vez en que el Holiday instale su carpa en Logroño sin tigres ni leones, sin cocodrilos ni elefantes... tampoco estarán los tradicionales caballos ni el oso conocido por todos. «Nos hemos visto obligados, no nos ha quedado más remedio si queríamos seguir trabajando», reconoce Ramón Sacristán, uno de los responsables.

La prohibición de los circos con animales, cada vez más extendida por más y más municipios de España, llevó a la familia Sacristán a tomar la difícil decisión el pasado octubre. Difícil para quienes, como parte de esos animales, se han criado en un circo que había convertido a las 'fieras' en una de sus señas de identidad. Y ello pese a que con el paso de los años el espectáculo pasó de contar con hasta 160 animales a los poco más de 20 que mantenía hasta el pasado 2016.

«No estamos de acuerdo, pero es lo que hay... Tenemos que comer. Nos han querido vender un discurso muy bonito pero la realidad es que nosotros hemos tenido que despedir a unas 16 personas... eso es lo que no se dice. Las consecuencias, como dónde llevas a los animales pues yo me niego a que sean sacrificados, o qué pasa con todos esos proveedores de pienso, alfalfa y carne que nos servían comida cada 15 o 20 días, tampoco las cuentan o no las quieren saber. No interesan», explica.

Los animales, según Sacristán, han sido «medio cedidos, medios regalados» a otros espectáculos «perdiendo miles de euros». Y los artistas que trabajaban con ellos se han trasladado a otros países en cuanto han terminado su contrato. «Han sido meses de circo sin animales en los que hemos notado un bajón de público porque la verdad es que una mayoría quiere seguir viéndolos. Finalizada la temporada habrá que analizar pros y contras aunque nos ha tocado adaptarnos sustituyendo esos números con otros artistas circenses manteniendo un espectáculo de categoría, 100% puro circo y de calidad», añade.

En cualquier caso, y dada la evolución de los acontecimientos, la familia Sacristán tenía claro que así no podían seguir. «En unos sitios se podía, en otros no, y lo teníamos cada vez más complicado», confiesa. Logroño, en cualquier caso, no llegó a prohibir los circos con animales pese a la moción presentada el pasado año por Cambia, ya que sólo contó con el apoyo del PSOE en el Ayuntamiento.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios