«Tengo la perspectiva moral de situar al lector frente al heroísmo y la villanía»
escritora
DIEGO MARÍN A.
Jueves, 28 de mayo 2015, 13:26
Almudena Grandes (Madrid, 1960) ha emprendido con la serie 'Episodios de una Guerra Interminable' (Tusquets) una saga literaria de novelas sobre la Guerra Civil Española. Ya ha publicado las tres primeras entregas: 'Inés y la alegría' (2010), 'El lector de Julio Verne' (2012) y 'Las tres bodas de Manolita' (2014). Hoy participa en el II Congreso Internacional de Historial Militar, junto a Fernando Hernández Sánchez, para hablar de la Historia Contemporánea (UR, 16.30).
-¿Por qué razón ideó empezar a escribir esta serie literaria?
-Encontré muchas historias que no conocía y no se habían contado. Estudié Historia y había estado pendiente, creía que lo sabía todo sobre el siglo XX y la guerra, pero decidí leer un par de cosas para refrescar la carrera y me inquietó descubrir que, en realidad, no sabía nada. Me enganché a la historia española contemporánea como un niño a un videojuego y en ese proceso desordenado fui encontrando un montón de historias, como la invasión de Arán, que estaban en el limbo. Cuando publiqué 'Inés y la alegría' Paul Preston me pidió bibliografía.
-¿Con algún fin extraliterario?
-Ante todo, soy escritora, mi compromiso es escribir buenas historias. Y encontré un filón. Pero tengo la expectativa moral de situar al lector frente a la Historia, el heroísmo y la villanía, frente a personas pequeñas que se sacrificaron por la libertad y los derechos que tenemos ahora. La resistencia siempre ha estado olvidada y esto también es una manera de dar las gracias.
-¿Por qué es «interminable»?
-La guerra interminable es la de mis protagonistas. Intento contar los 25 años de posguerra de la gente que nunca se rindió, para quienes, tras el fin de la guerra, no llegó la paz y siguió luchando con las armas que tenían a su alcance. Por eso, al final, sitúo a los personajes en la época de la Transición. Para mí, la guerra se terminó con la Constitución.
-¿Cómo elige las historias a contar, entre todas las que descubre?
-Es muy instintivo e intuitivo. Antes de empezar con la serie, por puro afán de saber, ya me había documentado. Las historias están decididas desde el principio. Luego siempre hay historias más marginales, secundarias, que puedo incluir en las nuevas novelas.
-¿Tiene como referente los 'Episodios Nacionales' de Pérez Galdós?
-El título es un homenaje a Galdós, aunque me hubiera gustado que se llamara, siguiendo la tradición literaria, 'Nuevos Episodios Nacionales' pero no me atreví. En la época de Galdós el adjetivo 'nacional' no estaba pervertido, se entendía que aludía a todos los españoles, y ahora es uno de los síntomas del grave problema moral que existe aún en este país.
-¿Ya tiene contemplada la serie?
-Quedan tres. Desde el primer momento puse el plan, en los libros aparecen los títulos de las seis novelas. Y son independientes, aunque para mí la obra son las seis. Ya estoy escribiendo la cuarta.
-¿Y está cerrada o abierta?
-Tiene cierre. Esta serie termina en el año 64, cuando el franquismo celebró sus 25 años de paz. España sale de la miseria, los españoles empiezan a emigrar y empiezan a descubrir otras culturas y se dan cuenta de que, a lo mejor, esto no es lo mejor del mundo.