La farmacia de Villamediana que se inunda cada vez que llueve
El establecimiento de Pablo Villar cuenta las tormentas por inundaciones por culpa de un paso de peatones elevado
Cada vez que llueve con cierta fuerza, la farmacia de Pablo Villar en Villamediana se inunda. Situada en la confluencia de las empinadas calles Portillo y Albina Balda, un paso de peatones elevado construido enfrente en 2019 provoca una bandeja de entrada para el agua que le ocasiona desperfectos. Incluso, el pasado lunes tuvo que cerrar con clientes dentro para minimizar daños.
Como en una trinchera, coloca sacos de arena como parapeto. El año pasado contrató a un arquitecto que le redactó un informe que presentó al Ayuntamiento sobre los daños y la posibilidad de mover el paso de cebra, pero no ha recibido respuesta formal a ninguna de sus instancias presentadas.
«Hemos pintado la columna cuatro veces, cambiado el felpudo, los rodapiés... A cualquier hora que llueva vengo a abrir las arquetas, que son insuficientes, porque, si no, el agua va para arriba», describe Pablo Villar. «Espero y rezo para que cambien el paso. Lo necesito porque una farmacia es un lugar de interés público que debe estar salvaguardado para que la gente entre y salga con sus medicamentos», añade.
