El aparcamiento de la Casa de Cultura de Lardero se ha cerrado al no renovar el propietario la cesión

Durante tres años se habilitaron ocho aparcamientos públicos en distintos puntos de Lardero hasta sumar medio millar de nuevas plazas de estacionamiento libre y gratuito, el último en la calle Soldevilla tras adquirir y derribar un edificio en desuso. Superado el periodo de cesión temporal de los terrenos para el uso público, que fue de al menos tres años, prorrogables anualmente hasta que una de las partes quisiera finalizar, a la hora de renovar las concesiones todos los propietarios han mantenido las mismas condiciones menos uno, el dueño de la parcela de la Casa de Cultura, un banco.

El pasado verano el Ayuntamiento de Lardero anunció públicamente el cierre: «El parking situado en al Casa de Cultura se cerrará al público. Recordamos que el acceso al parking es una propiedad privada que cedió temporalmente su uso y que en la actualidad se está trabajando para la renovación de la cesión o la adquisición del terreno». En este caso, aunque se calcularon unas 30 plazas, el uso que habitualmente se hacía provocaba que se alcanzasen y superasen los 5o vehículos estacionados. Y es que es uno de los tres aparcamientos habilitados en el centro histórico de Lardero, junto al de las calles Soldevilla y El Cristo, donde estacionar es complicado y, por tanto, la demanda es alta. Pero, de momento, estas plazas se han reducido considerablemente. El actual equipo de Gobierno de Lardero mantiene la negociación con el propietario, cuya intención es vender la parcela, por lo que, como anunció el Consistorio, se baraja tanto la posibilidad de compra como una nueva cesión.

«El acuerdo de cesión que firmamos fue por un mínimo de tiempo para amortizar, al menos, la inversión del acondicionamiento, y pasado ese periodo se renueva automáticamente de forma indefinida hasta que una de las partes quiera», explica Marta Elguea, concejala de Vialidad del Consistorio larderano, y reconoce que mantiene las negociaciones para intentar desbloquear la situación del parking, que ahora ha vuelto a ser un solar en desuso.