Haro, la primera localidad con censo de ADN canino, que permitirá identificar excrementos y multar
A través de la campaña 'Soy de Haro, lo llevo en el ADN', las mascotas deberán estar censadas a través de una muestra antes del 31 de diciembre
María Caro
HARO.
Martes, 30 de septiembre 2025, 19:05
Los vecinos de Haro que no recojan los excrementos de sus perros serán multados con sanciones que irán desde los 200 hasta los 750 euros como el hecho de no cumplir con la identificación genética obligatoria. Para ello, el Ayuntamiento, en colaboración con Adn Canino, crearán un registro censal para tener identificados a todos los perros de la localidad. La identificación se llevará a cabo por un patrón de ADN que identifica de forma única a cada animal y se obtiene a través de una muestra de saliva obtenida con hisopos.
Para ello, los propietarios de animales podrán hasta el 31 de diciembre formalizar el registro en las clínicas veterinarias Haro o Ibis, realizando el test de ADN. El coste del registro es de 45 euros y se le entregará al dueño una chapa con un código QR que deberá llevar el animal. «Esta chapa, además, proporcionará información básica para localizar al dueño del animal en caso de extravío –explicaba durante la presentación la alcaldesa Guadalupe Fernández–, con el teléfono del propietario, el número de chip y el nombre del perro».
Como recordó la concejal Natalia Villanueva, «el pasado 15 de septiembre entró en vigor la nueva ordenanza municipal reguladora de la tenencia responsable y protección de animales de compañía, que marca un antes y un después en nuestra forma de vivir, no solo con los animales, sino entre vecinos y vecinas».
Tras el registro, el perro deberá llevar una chapa con un código QR, que contendrá información básica del propietario
La identificación genética es una de las medidas más destacadas de la ordenanza, «una iniciativa pionera en nuestra zona pero con resultados ya contrastados en otras ciudades», añadió. Actualmente se estima que en la ciudad hay alrededor de un millar de perros. «Aunque la gran mayoría de propietarios cumple con su deber cívico, hay un grado de incivismo del 10%, «lo que supone que 200 excrementos al día quedan sin recoger en nuestras calles, jardines y parques». El 1 de octubre comienza la fase informativa, que se prolongará hasta el 15 de enero, cuando los propietarios podrán empezar a ser multados.
La recogida de muestras se llevará a cabo por la empresa Valoriza y la custodia de las mismas estará a cargo de la Policía Local.
«Se trata de una medida principalmente disuasoria, que ha demostrado en otras ciudades una reducción de excrementos en las calles», apuntó Enrique Periguell, Ceo de Adn Canino. En el año 2017 ya se intentó llevar a cabo esta iniciativa en Haro, pero no salió adelante «porque no se contaba con los medios para cumplir con la Ordenanza», manifestó la alcaldesa.