Casalarreina afronta la recta final de las obras de mejora de sus calles

Comenzaron en el mes de abril con los trabajos de reforma integral de la calle de la Cruz, a los que han seguido los que actualmente se realizan en la Travesía Baja y en la calle Baja. Uno de los objetivos de esta intervención es, en cuanto a alumbrado se refiere, la reducción del consumo de energía al menos un 30%, así como de las emisiones de CO2, y conseguir una gestión más eficaz y eficiente.

Con estas obras, el Ayuntamiento también espera solucionar los importantes problemas de fugas de agua que se producen en ambas vías, así como modernizar y embellecer su aspecto, dotándolas de adoquinado, y sumarse así a las intervenciones ya finalizadas con la reforma de la plaza de la Florida, la avenida, el Campillo y Jardines, dentro del conjunto histórico de la localidad.

Una vez realizadas estas obras, como indicó el alcalde, Félix Caperos, se ha continuado con la siguiente fase de mejoras y con el resto de zonas más alejadas y menos transitadas, siendo conscientes también de sus importantes necesidades.

Por otro lado, Caperos reconoció que todas las obras «siempre generan molestias, y ésta no será una excepción», así que pidió disculpas por las mismas, «esperando que sean las menos posibles, sabiendo que cualquier contratiempo, con voluntad y entendimiento, se puede solucionar», indicó. «Queremos acertar y creemos que el resultado final va a merecer mucho la pena, ya que no es otro que seguir mejorando y conseguir tener un pueblo cada vez más bonito y agradable para vecinos y visitantes».

La inversión en estas obras asciende a los 400.000 euros, de los que el 80% llega procedente del Gobierno de La Rioja.