Como un cohete: las fiestas de marzo estallan en Calahorra
La Glorieta de Quintiliano ha reunido a miles de personas en el inicio de los festejos
Mientras España entera se pone la máscara por Carnaval, Calahorra se coloca el pañuelo rojo para honrar un mes de marzo más a sus patronos, ... los santos Emeterio y Celedonio. A las doce en punto, ni un minuto más ni uno menos, la ciudad bimilenaria lanzó ayer el primer cohete de sus festejos de invierno, que se extenderán hasta el próximo lunes.
La alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, junto al rey y la reina de las fiestas, José Píriz y Carmela del Pozo, ejercieron de maestros de ceremonia ante las miles de personas que se congregaban en la glorieta de Quintiliano para disfrutar del chupinazo. «Vamos a dedicar estas fiestas a los que llevan a Calahorra en el corazón, como nosotros y muchos más», decía la regidora antes de encender la mecha del cohete y lanzar los 'vivas' a los santos mártires, a Calahorra, La Rioja y España, de los que, por cierto, ha hecho 'marca propia' en su alocución desde el balcón de la Casa Consistorial.
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Hasta ahí sin novedad, pero segundos después las caras se transformaban en desconcierto cuando por la megafonía del Ayuntamiento en lugar del tema del momento a todo trapo volvía a escucharse a la alcaldesa diciendo otra vez «¡Calagurritanos!». No era un 'déjà vu', como algunos quizá llegaron a creer, sino el 'paso' al himno de las fiestas, el 'Chorra, tu eres Calahorra', por el que se apostó por segunda vez como primera canción del chupinazo. Eso sí, en esta ocasión se eligió con la música original en lugar de la versión indie que el pasado mes de agosto lanzaron los calagurritanos deMarcú con bastante éxito. «¿Qué calagurritano no lo conoce? Yo lo he cantado desde pequeña y lo siento en mis carnes», afirmaba la alcaldesa.
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Adentro del Ayuntamiento, una foto aquí, otra foto allá, champán para todos y la pregunta inevitable para la reina de la peña El Sol, Lucía Sedeño, al verla con muletas. «¿Pero qué te ha pasado?. Que me han operado», respondía la joven, quien no por ello se iba a quedar sin fiestas.
En las filas socialistas, otra peñista del Sol afrontaba otra de las preguntas del millón para cualquier embarazada: ¿Y el bebé para cuándo? Y es que, unas pocas semanas le quedan sólo a la concejala Rebeca Sáenz para tener a Marco en brazos y enseñarle, como no, el himno festivo con el blusón verde de su peña.
Por otro lado, la cita más multitudinaria de las celebraciones, contó con un fuerte operativo de la Policía y Guardia Civil, sin que se registrasen incidentes reseñables ni robos de móviles.
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