La reparación del motor hidráulico devuelve el agua a la zona rústica de Alfaro

Desde primera hora de la mañana de este jueves, los operarios de la empresa suministradora se afanaban en instalar el sistema completo de la nueva bomba de agua en los pozos de captación de Alfaro, en el soto del Estajao a orillas del río Ebro. Una vez finalizada, la previsión era que desde la tarde comenzara a bombear y la zona rústica del municipio recuperara el suministro de agua, cortado desde el sábado, al atardecer. «Desde la tarde se comenzaba a dar el agua poco a poco en rústica para evitar que un suministro de golpe afecte a las tuberías y provoque averías», explicaba la alcaldesa, Yolanda Preciado.

Llegaba así a su fin una avería que, ante la decisión de cortar el suministro a la zona rústica, despertó numerosas quejas de sus vecinos. Porque las tormentas que, alimentadas por la dana que recorrió el norte, arreciaron en la tarde del viernes y la mañana del sábado dejaron como consecuencia una avería en una de las dos bombas que toman el agua a quince metros de profundidad.

Hasta ahora, las averías en las bombas de los pozos de captación habían sido de índole mecánica, sobre todo por la afección de las arenas existentes a esa profundidad en los rodamientos y en las hélices de la instalación de los pozos que giran a mil revoluciones por segundo.

En esta ocasión, la avería ha afectado a la parte eléctrica del motor, algo que se detectó el martes, cuando se acometía la sustitución mecánica de la bomba. «De ahí, de ese fallo eléctrico que nadie se esperaba, se debe la tardanza de 24 horas más en el arreglo», explicó Preciado. Por procedimiento de urgencia, esa parte nueva para el motor hidráulico afectado llegó a las 22.00 horas de la noche del miércoles, poniéndose los operarios al arreglo desde primera hora del jueves.

Con la recuperación del servicio después de casi seis días y numerosas reclamaciones, y consciente de las molestias causadas, la alcaldesa es clara en el por qué se tomó la medida de cortarlo en rústica en la tarde del sábado: «Si el Ayuntamiento hubiese dado el agua parcial o totalmente en rústica el mismo día por la mañana, con una sola bomba trabajando, el lunes a mediodía nos habríamos quedado sin agua en el municipio completo, incluido casco urbano, actividad económica y también la zona rústica».

«Con una bomba subimos menos cantidad de agua de la que consumimos solo en el casco urbano», razonó Preciado, que aclara que el Ayuntamiento ha abastecido a empresas y granjas que precisaban mantener su día a día, «poniendo todo lo que tiene a su disposición, evitando dejar sin agua al casco urbano, actividad económica, granjas y empresas».

Han sido jornadas en las que muchas miradas se han vuelto a poner en los pozos de captación, que recuerda Preciado dan problemas desde 2022, poco después de su puesta en marcha. Y ya cuenta el Ayuntamiento hasta siete bombas que ha tenido que sustituir. Por ello, y pidiendo que la información que se da sea contrastada y veraz, recomienda a quienes viven en zona rústica contar con un aljibe, al igual que las empresas tienen depósitos en previsión de averías, el problema endémico que vive la ciudad.