Albelda abre una donación de monedas con el fin de fundir una nueva campana para San Marcos

En mayo de 2023 las campanas de la ermita y del seminario de los Escolapios de Albelda fueron robadas, por lo que el Ayuntamiento ha iniciado una campaña de donación de monedas para, cuatro décadas después, volver a fundir una nueva que, como las anteriores, contenga parte de los vecinos. El Consistorio, la biblioteca, el polideportivo, bares y tiendas de la localidad recogen ya monedas de 1, 2 y 5 céntimos no para sufragar el coste, sino para fundirlas y con ellas aportar parte del metal para dar formar a la campana.

De momento, el equipo de gobierno de Albelda (PSOE y PLRi), que es de donde parte la idea, plantea la construcción de una sola campana de 45 kilos. «Primero habíamos solicitado a la diócesis si tenía alguna que nos pudiera ceder para colocar en la ermita, pero parece que están todas ocupadas, así que pensamos en iniciar esta campaña», explica Sergio Ochagavía, alcalde de Albelda. «Es algo más simbólico que otra cosa, para que haya un poco de los vecinos en la nueva campana y que la gente la sienta como suya», aclara Ochagavía.

Y es que para poder completar una campana de 45 kilos se necesitarían al menos 11.538 monedas de 5 céntimos, 15.000 de 2 o 19.565 de 1; es decir, 576,90, 300 y 195,65 euros, respectivamente. Pero la pretensión no es hacer una campana solo con monedas sino con parte, algo testimonial.

«Más que el valor económico es el sentimental y que la gente sienta que aporta algo suyo», advierte el alcalde de Albelda. Y es que la ermita, conocida popularmente como Santa Fe de Palazuelos, tiene una singular historia. Situada en el término municipal de la vecina Clavijo, pertenece a Albelda porque, cuenta la leyenda, los albeldenses alimentaron a su último habitante, un leproso, y para no perder su posesión los albeldenses deben acudir cada 25 de abril a celebrar allí San Marcos. Tal es así que en pleno confinamiento se celebró una misa a la que apenas asistieron el párroco y la entonces alcaldesa.

La campaña ya ha comenzado, a fin de poder disponer de la campana antes de la romería a Santa Fe de Palazuelos, el 25 de abril. La recolecta finalizará cuando la fábrica de Palencia que fundirá las monedas permita organizar una visita guiada para llevarlas personalmente y conocer el proceso de fabricación, por lo que el Ayuntamiento realizará un viaje para los vecinos. Eso sí, la nueva campana será desmontable. «Nos da miedo que nos la vuelvan a robar, así que la colocaremos antes de la romería y la quitaremos después», anuncia el alcalde. «Y, si todo va bien, encargaremos una segunda», añade.

Cabe señalar que las monedas de céntimo están hechas con una aleación de acero cubierto de cobre. «El coste de fabricación de la moneda de 1 céntimo es superior a su valor real, por eso se ha planteado suprimirla», explica Ignacio Cenzano (Numismática Dracma), miembro de la Asociación Española de Numismática. «En teoría, la moneda no se puede destruir, aunque es un bien propio... Ni las de fuera de curso legal se puede», señala Cenzano. La legislación europea no castiga la destrucción no autorizada de pequeñas cantidades, pero sí de grandes sumas de dinero.