El Rey destaca el papel universitario «para la cohesión social de España» en su visita a la UR

El Rey Don Juan Carlos destacó ayer en Logroño el papel de las enseñanzas superiores «para la cohesión social de España» y para el «progreso como gran nación» y así «intensificar nuestra activa participación en la mejora de la sociedad internacional». Don Juan Carlos inauguró, de esta forma, el curso universitario.

Según el Rey, el rol universitario supone «una aportación imprescindible, no sólo para el reforzamiento de nuestra libertad, justicia y solidaridad como españoles, sino para multiplicar nuestra igualdad de oportunidades, fundamentada en la educación y el trabajo».

Frente al presidente de La Rioja, Pedro Sanz, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y a los quince rectores de distintos campus desplazados a Riojafórum, Juan Carlos I avaló «la necesaria interacción entre universidad y sociedad».

«La universidad no sólo crea conocimiento, sino que tiene la responsabilidad de saber trasmitirlo al más alto nivel», enfatizó. Así, destacó el avance de las universidades españolas y «la mejora de la calidad, la cantidad y la aceptación internacional de sus publicaciones a lo largo de los últimos decenios».

La UR como muestra

La Universidad de La Rioja sirvió al Monarca como ejemplo de esta transmisión del conocimiento porque «muestra una decidida vocación por la docencia y la investigación de calidad, enraizada en su entorno y abierta al mundo del saber, que no sabe de fronteras», explicó.

Según el Rey: «[La UR] ha sabido crear el 'Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino', en colaboración con el CSIC y el Gobierno de La Rioja, ha aportado impulso a los grupos y centros de investigación y ha puesto en marcha el programa 'URemplea' o el servicio de difusión de la producción científica hispana 'DIALNET'».

Además de estos «logros», como los calificó Su Majestad, la Universidad de La Rioja «se suma a las demás universidades españolas para cumplir en el horizonte 2010 los objetivos de la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior».

En esta pugna por la internacionalización y la competitividad, el Rey apostó por «reforzar la movilidad interuniversitaria y la interrelación entre los campus, así como la internacionalización de las universidad y su mejor visibilidad en el panorama global», ideas respaldadas tanto por Garmendia como por Sanz.