Encantada en el Báltico
Eva Pascual Cillero Navarretana en Riga (Letonia)
DIEGO MARÍN A.
Viernes, 9 de diciembre 2016, 23:41
Riga, capital de Letonia, la ciudad más grande del Báltico, donde desemboca el río Daugava y cuyo casco antiguo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, parece un destino extraño para cualquier riojano. Sin embargo, además de la clarinetista logroñesa Rosa Vidal, allí encontramos también a la filóloga riojana Eva Pascual Cillero. Esta joven navarretana de 24 años ha acudido a Riga para enseñar el idioma español, de hecho trabaja en el Centro Picasso y asegura: «Me encantan el trabajo y la ciudad».
Eva explica que se presentó al programa de becas Argo al finalizar sus estudios del grado de Lengua y Literatura Hispánica en la Universidad de La Rioja y le ofrecieron el puesto de trabajo en Riga, que le gustó «por exótico y porque parecía una ciudad no demasiado grande y bonita (al final ha resultado ser preciosa), así que acepté». Aunque el lenguaje letón pueda parecer una barrera, Eva considera que «si hablas inglés, el idioma no es un problema». En Riga, afirma, «hay que acostumbrarse a ver muchos contrastes y desigualdad (nada que no exista en una ciudad española, pero más acusado), al margen, creo que lo he tenido fácil. Los letones han sido muy acogedores y la ciudad es tranquila y segura».
De Letonia le ha sorprendido que «cuidan mucho su cultura y sus tradiciones», algo que comprende porque «casi nunca les han dejado ser independientes como país y consideran muy importante conservar sus rasgos más propios». «Hay símbolos etnográficos letones por todas partes. Cada semana puedes ver cómo grupos de jóvenes, incluso adolescentes, se reúnen para escuchar música folk y bailar danzas tradicionales. En Logroño no veo a chavales cantando y bailando jotas en sus bares favoritos... es sorprendente. Me encanta», admite Eva.
Lo curioso es que allí se haya encontrado a otra riojana, «una chica encantadora» con quien, asegura, «es genial ponerse nostálgica comiendo salchichón». Los letones «son muy viajeros» y conocen Madrid, Barcelona, Andalucía... «Tienen mucho respeto a la cultura española, les fascina: tengo varias alumnas que bailan flamenco. E incluso conocí a un chico que había empezado a estudiar español «para poder leer 'El Quijote' y 'Cien años de soledad'», recuerda Eva. A ella, en cambio, le encanta pasear y contemplar los edificios modernistas y los parques de Riga. Además, «¡la comida letona es riquísima! Y las cervezas, aunque ahora apetece más el tradicional vino caliente y otros brebajes humeantes que se beben aquí cuando hace frío».