Estelas de vapor congelado

Estos días otoñales es muy frecuente ver 'líneas' que se entrecruzan dibujando los cielos riojanos. Lo primero en lo que pensamos es la cantidad de tráfico aéreo que sobrevuela nuestras cabezas y después en la contaminación por el humo que dejan esos aviones, sin embargo no es humo lo que vemos en nuestros cielos.

Esas nubes que podemos ver, se denominan estelas de condensación o . Efectivamente las forman los aviones que surcan los cielos pero se producen al congelarse el vapor de agua presente en los gases de combustión de los motores de los aviones, por lo tanto no es humo, sino vapor de agua congelado.

Quizás os haya llamado la atención cómo en ocasiones estas estelas perduran mucho tiempo, y en otras, desaparecen rápidamente, y esto es consecuencia de la humedad presente en capas altas.

Desde el punto de vista meteorológico nos sirven para valorar el estado de la atmósfera en estos niveles y además tienen su valor predictivo, ya que cuando estas estelas persisten en el tiempo nos indican que la humedad en estas capas es alta y generalmente se asocia a cambios de tiempo con llegada de frentes.

Por otra parte si las estelas desaparecen rápidamente indican que el ambiente en capas altas es seco y generalmente se asocia a buen tiempo.

Existe cierta controversia acerca de este tipo de nubes ya que como es lógico pensar, son nubes antropogénicas, es decir formadas por la acción del hombre y muchas personas piensan en la geoingeniería, conjunto de técnicas destinadas a modificar el clima en dependencia de las necesidades del hombre.

Para muchas personas estas estelas son consecuencia de la fumigación de aerosoles con aviones con el objetivo de 'fabricar' nubes que produzcan precipitaciones en unas zonas y en consecuencia dejando otras zonas sin ellas. Sin embargo, aunque sean teorías muy apoyadas por el colectivo de agricultores en algunas zonas de nuestro país, científicamente no se ha demostrado que esto se pueda llevar acabo. Hay un artículo muy interesante acerca de ello publicado por AEMET: 'Aemet al margen de las llamadas 'avionetas anti-lluvia'.

En La Rioja se empleó la geoingeniería hace unos años cuando se lanzaban cohetes de yoduro de plata a las nubes de tormenta con el objeto de que no cayese granizo. La explicación es que las partículas de yoduro de plata hacen de núcleos de condensación facilitando su unión con las gotitas de agua que forman las nubes de forma que la lluvia caía antes de que pudiesen convertirse en granizo.

Se dejó de utilizar por que se dudaba de si evitaba la formación de granizo en unas zonas para acabar cayendo en otras.

Las dudas están por disipar.