El PP reclama la dimisión de Zapatero por el 'caso Faisán'

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, calificó ayer como una «indignidad» el chivatazo policial a un miembro del aparato de extorsión de ETA para evitar su detención, el conocido como 'caso Faisán'. Exigió explicaciones al responsable del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por un caso que, aseveró, en cualquier otro país europeo habría supuesto la dimisión del presidente del Gobierno.

Arenas participó en Sevilla en el acto de presentación de los candidatos a las municipales por el PP de Andalucía en las localidades de más de 25.000 habitantes, y allí volvió a arremeter contra algunas de las actuaciones del Gobierno que, a su juicio, constituyen «un monumento a la frivolidad». Y se centró en el 'caso Faisán', ocurrido en mayo de 2006, y que impidió la detención de un miembro del aparato de extorsión de los terroristas gracias a un aviso. El PP ya ha anunciado que se personará en la causa que instruye el juez Baltasar Garzón para impedir el archivo de la misma solicitado por la Fiscalía.

El dirigente opositor señaló que «todos pensábamos que la Policía está para coger a los etarras», pero en este caso parece que alguien de las fuerzas de seguridad se dedicó a «avisar a los etarras para que se escapen» de una redada. «Cómo explicamos a las víctimas del terrorismo -prosiguió- que en un país democrático, en un Estado de Derecho, se coge un teléfono en sede policial y, porque hay un pasteleo y una negociación, se le dice a los terroristas: huyan ustedes, vamos a por ustedes», se preguntó. Uno de los extorsionadores implicados en aquella operación señaló después que el aviso buscaba no entorpecer el proceso de diálogo entre el Gobierno y ETA que se abrió a raíz de la tregua de marzo de 2006.

Por este motivo, Arenas reclamó a Rodríguez Zapatero que «explique esta indignidad» a la sociedad española, y aseguró que este hecho «le hubiese costado la cabeza, no a un ministro, sino al presidente del gobierno en cualquier país europeo».

El líder de los populares andaluces cambió de tercio en su discurso para apoyar la rebaja fiscal anunciada por la canciller alemana, Angela Merkel, en contraposición con la subida que llevará a cabo Rodríguez Zapatero, una decisión que es «un atentado contra el sentido común». «Es totalmente falso que se vayan a conseguir más ingresos subiendo los impuestos», dijo, porque «va a suponer menos empleo y menos recaudación, y por tanto menos política social».