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Una pareja de palestinos pasa junto a un edificio destruido en la ciudad de Jebaliya, en la franja de Gaza. / AP
Mitchell no para los ataques en Gaza
MUNDO

Mitchell no para los ataques en Gaza

El enviado de Obama reitera al líder palestino que EE UU «apoyará los esfuerzos para conseguir el alto el fuego», que ayer volvió a romperse

LAURA L. CARO

Viernes, 30 de enero 2009, 10:55

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El undécimo día de lo que se sigue llamando «tregua» en Gaza volvió ayer a registrar los bombardeos de Israel, que por la mañana dejaban malheridos a siete niños en un ataque contra un presunto miliciano en Jan Yunes, lanzado horas después de que los primeros dos cohetes de este falso alto el fuego disparados desde la franja impactaran en suelo judío, sin causar daños.

De esta reanudación no declarada de la violencia era testigo de primera mano el enviado especial de Barak Obama para Oriente Próximo, George Mitchell, que ayer se reunía en la Muqata con el presidente palestino, Mahmud Abbás, cuya autoridad en Gaza es prácticamente igual a cero, -de hecho, el depuesto Gobierno de Hamás dio su mandato por agotado el 9 de enero-, aunque sigue representando la única fuerza palestina a la que Israel reconoce alguna interlocución.

Tras su encuentro con Abbás, Mitchell indicó que EE UU «apoyará los esfuerzos para consolidar el alto el fuego» y que la nueva Administración norteamericana continuará alentando el establecimiento de un Estado palestino junto a Israel. En contrapartida, Abbás transmitió al enviado de Washington que «está deseoso de alcanzar la reconciliación interpalestina y lograr la formación de un gobierno de unidad nacional en Cisjordania y Gaza».

El enviado de la Administración norteamericana también aprovechó su visita a Ramala para recordar que «el éxito para terminar con el contrabando de armas en Gaza, -principal exigencia de Israel- pasa por la puesta en marcha de un mecanismo para permitir la entrada de mercancías legales, y tal cosa deberá hacerse con la participación de la Autoridad Nacional Palestina». Una referencia obvia a la entrada de armas y otros pertrechos a través de los túneles subterráneos cavados al sur de Gaza y que comunican con el territorio egipcio, cuya proliferación se agudizó con el bloqueo impuesto por Israel desde hace más de dos años. A ese bloqueo se sumó el cierre de la terminal de Rafah, única frontera de Gaza con Egipto, que controlaban efectivos de seguridad de la ANP hasta junio de 2007, cuando Hamás se hizo con el control de la franja

Liberación de presos

George Mitchell dejaba en segundo plano así la advertencia realizada el miércoles en Jerusalén por el primer ministro judío, Ehud Olmert, que aseguró inflexible que no habrá apertura de los pasos fronterizos de la franja mientras no se libere al soldado judío Gilad Shalit, capturado en junio de 2005 y hoy en manos de Hamás.

Acerca de esta condición proclamada por Israel, el jefe supremo del Movimiento de Resistencia en el exilio, Jaled Meshal, expresaba en una conferencia en Doha titulada 'Gaza ha vencido', a través de la televisión Al Jazeera, el completo rechazo de su organización, que según aseguró, nunca contrapondrá ambos asuntos. «Hay que equiparar la liberación de Shalit con la de nuestros presos del enemigo», insistió Meshal, en referencia a la reivindicación islamista de que Israel les entregue a cambio un número no determinado de prisioneros, que superaría, en cualquier caso, el millar.

En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, aprovechó ayer su presencia en la plataforma del Foro Económico de Davos para pedir a la comunidad internacional que done con urgencia cientos de millones de dólares para ayudar a la reconstrucción de Gaza. Acompañado del vicesecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, cifró las necesidades en 613 millones de dólares, de los que hasta la fecha, dijo, sólo se han cubierto 80. «Durante mi reciente visita a Gaza, explicó Ki-Moon, le di mi palabra al pueblo palestino de que Naciones Unidas y yo mismo haríamos todo lo posible por ayudarles y pido a la comunidad internacional que me ayuden a cumplir mi promesa».

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