El joven que atropelló a un anciano en la carretera de Leza será investigado por homicidio imprudente

El pasado 11 de enero, Fermín Eguizabal, el que fue el primer alcalde de la democracia de Ribafrecha, moría atropellado mientras paseaba por la carretera que une el pueblo con Leza. Eran cerca de las cinco de la tarde. Según indicaban aquel día testigos presenciales, dos coches circulaban por la vía: el primero, un turismo negro con matrícula de Murcia, esquivó a Eguizábal.

El segundo, un Honda Civic de color rojo, lo atropelló, para posteriormente chocar contra un talud y volcar. Eguizábal, que tenía 71 años, murió en el mismo lugar del atropello, el kilómetro 16 de la LR-250.

Pues bien, el conductor del Honda, un vecino de Oyón de 20 años, se enfrenta ahora a una investigación en la que se le acusa de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave con resultado de muerte.

Según explica la Guardia Civil, el equipo de atestados que revisó el lugar del accidente aquel día ha determinado que el conductor circulaba a una velocidad «notablemente superior» a la máxima permitida por la vía en ese tramo, que es de 70 kilómetros por hora.

Si la investigación prospera y la acusación llega a juicio con esa acusación, el joven se enfentaría a una pena de entre uno y cuatro años de cárcel.

Además, este tipo delictivo puede conllevar la prohibición del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un plazo de entre uno y seis años.