Un sanitario que trabaja en Vitoria y un vecino de Casalarreina, primeros casos riojanos de coronavirus

Como era de esperar, el coronavirus ha llegado a La Rioja. Y lo ha hecho por partida doble, y en el mismo día. La infección, que ha producido ya un centenar de casos en España (la inmensa mayoría de ellos, leves) ha sido detectada este lunes en un residente en Casalarreina ingresado en el hospital de Miranda y, prácticamente a la vez, en un profesional sanitario que trabaja en el hospital vitoriano de Txagorritxu.

Primero, en Logroño, la consejería de Salud confirmaba el positivo de un hombre que forma parte del personal sanitario del hospital Txagorritxu de Vitoria y que reside en Logroño. El hombre se encuentra, según explica el Gobierno de La Rioja, «aislado en su propio domicilio», y está «perfectamente bien, asintomático», por lo que por ahora «basta con vigilar a su entorno familiar».

Según explicaba la consejera de Salud, Sara Alba, fueron las autoridades sanitarias vascas las que advirtieron a sus homólogos riojanos de que esta persona había estado en contacto con algunos casos ya confirmados en Álava. Las primeras pruebas se le realizaron el domingo, y se le solicitó ya entonces que permaneciera en su domicilio a la espera del resultado de los análisis realizados en el San Pedro.

Mientras, Salud ha contactado con el entorno más cercano del enfermo «y se están estudiando otros posibles contactos que haya podido mantener desde su contagio para adoptar las medidas preventivas necesarias». De hecho, dos niños del colegio San José de Logroño relacionados con este caso dieron negativo ayer tras los análisis realizados por su relación con ese primer caso. Como la noticia había corrido entre los padres del centro como la pólvora, el colegio logroñés emitió un comunicado este mismo lunes para informar a las familias de la situación e intentar tranquizarles.

Una vez confirmado el positivo, y aunque no presenta ningún síntoma, el hombre tendrá que guardar la cuarentena de 14 días desde el análisis, es decir, desde ese día 1 de marzo.

El caso, con origen por tanto en Vitoria, se atribuye sin embargo al lugar donde reside el paciente, es decir, a La Rioja. Pero en todo caso, la consejera de Salud, Sara Alba, explicaba que en La Rioja se mantiene el actual escenario de «contención» de la enfermedad, en el que se busca identificar y tratar los casos, para conseguir que la enfermedad «se extinga y no se extienda». Para Alba, la detección de este caso demuestra «que el sistema funciona».

Mientras, también este lunes, un paciente ingresado por neumonía en el hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro daba positivo en coronavirus. Se trata de un hombre de 52 años que reside en Casalarreina, aunque acudió al centro hospitalario mirandés el domingo.

El hombre llegaba al servicio de Urgencias del Santiago Apóstol en la tarde del domingo. Presentaba un cuadro neumónico y, aunque no cumplía con los requisitos epidemiológicos para dar positivo en coronavirus, el centro hospitalario activó el protocolo. Lo dejó ingresado, aislado en planta, y lo sometió a las correspondientes pruebas, que este lunes han dado positivo en coronavirus.

«El protocolo es muy claro y se ha seguido a rajatabla aunque no era paciente con sospecha epidemiológica», ha explicado a BURGOSconecta el jefe del Servicio de Urgencias, Joaquín Fernández de Valderrama. Un protocolo que se definió el jueves en el centro hospitalario y por el que, ante la presencia de un paciente con fiebre y afección respiratoria, se le coloca una mascarilla como prevención.

Eso es lo que se hizo con el hombre de 52 años, que no ha estado en contacto con ciudadanos italianos ni chinos, en principio, y que tampoco ha visitado ninguno de esos dos países. Pese a que presentaba una «pequeña neumonía» se optó por su ingreso y se avisó a microbiología. Se realizaron las pruebas de virus múltiples y, cuando se descartaron otros virus, se realizó la específica de coronavirus que ha sido confirmada por el Laboratorio de Referencia del Coronavirus en Majadahonda.

Ahora, el hombre se encuentra ingresado en la segunda planta del hospital Santiago Apóstol, aislado completamente, y está estable. Se han habilitado las intervenciones asistenciales y de Salud Pública previstas, con las correspondientes encuestas y vigilancia epidemiológica con los contactos y el entorno más cercado, que llevarían las sospechas directamente a Haro.

Igualmente, se está valorando la posibilidad de trasladar a la víctima a un centro hospitalario con mayor capacidad, pues el Santiago Apóstol no está preparado para los casos del coronavirus. Las opciones serían el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), que cuenta con la planta 7 habilitada para la ocasión, o el hospital San Pedro de Logroño, lo más lógico teniendo en cuenta que sería su centro hospitalario de referencia.

Mientras, Enrique Ramalle, director general de Salud Pública , recordaba que «se trata de una infección leve, que en la amplia mayoría de los casos pasa como un simple catarro».

Ramalle llamaba a que la población haga «vida normal». Las medidas recomendadas son las ya conocidas: lavado de manos, evitar aglomeraciones si se tiene alguna enfermedad previa, y no cambiar nada. «El uso de la mascarilla no tiene sentido». Como mucho, explica, lo tendría en alguien afectado para evitar la propagación de la enfermedad.

Por lo demás, el COVID-19 comparte los síntomas de la gripe (fiebre, tos y sensación de falta de aire) pero también comparte con ella las medidas de protección, que son bastante simples: lavarse las manos y, al estornudar, cubrirse la boca con pañuelos desechables o con la parte interna del codo.

El hospital Txagorritxu sigue siendo el principal punto de contagio en Euskadi. Allí llegó el virus a través de una médico internista que previamente había realizado un viaje a Málaga, entonces una zona no de riesgo.

Contagió primero a una compañera de su servicio -este caso se conoció el sábado por la mañana- y a ambas se les atribuye la infección de otras cuatro personas, una de ellas el otro facultativo de la misma especialidad pero con plaza en el otro gran centro sanitario de la ciudad. Fuentes médicas dan por seguro que en las próximas horas van a seguir apareciendo positivos en la capital vasca.

Alberto Lafuente, director del área de Salud, explicaba que se han hecho las pruebas diagnósticas a 28 personas en La Rioja; en 22 de los casos de las cuales el personal especializado ha acudido al domicilio de los casos sospechosos, «una recomendación que nos llega especialmente desde el Ministerio».

El teléfono 941 298333, que atiende las dudas de los riojanos, ha recibido 258 llamadas.

Lafuente agradecía el trabajo de los sanitarios, y explicaba que «entre todos, vamos a conseguir darle a esto normalidad que entre todos necesitaban».

Este es el primer caso positivo en la región. El domingo, el Gobierno de La Rioja había informado ya que se habían descartado otros 24 sospechosos, un número que hoy se ha elevado a los mencionados 28. Con esta confirmación se elevarían a 123 el número de afectados por la enfermedad en toda España. Al menos tres de ellos permanecen ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. La mayor parte de los contagios son importados, principalmente desde el norte de Italia, pero también hay otros cuyo origen se desconoce y son los que preocupan a las autoridades, así como la infección de varios médicos y miembros del personal sanitario.

El Ministerio de Sanidad sigue manteniendo el nivel 1 de alerta, denominado de contención, aunque no se descarta un cambio de escenario en zonas muy concretas de las comunidades de Madrid y País Vasco, donde no se conoce por ahora el origen de los focos detectados. Esa posibilidad no se contempla por ahora en La Rioja.