«Ha sido una odisea conseguir el permiso y ahora tampoco es fácil encontrar un empleo»
Erick Jovel Salvadoreño, ahora en paro
Apenas dos meses antes de que se desatara la pandemia, Erick Jovel aterrizó en España procedente de El Salvador donde ejercía como policía. Allí fue ... víctima de un atentado por parte de «pandilleros narcotraficantes» y no le quedó más remedió que huir y pedir asilo en nuestro país. Era enero de 2020. «Me acogieron en la Cruz Roja en Madrid y pasados unos meses fui a Sigüenza con otra ONG», recuerda este padre de tres hijos.
La más pequeña ya nació en Logroño, donde Erick llegó hace dos años y medio procedente de Bilbao. «No he tenido un recorrido fácil acá», lamenta. Porque en la capital riojana también tuvo que pasar algunas noches durmiendo en El Espolón. «Pedía ayuda pero no tenía suerte». Tampoco le resultó sencillo conseguir el permiso de trabajo, pero una vez que se puso en comunicación con la Asociación Colombiana de La Rioja-Color «todo ha ido mejor. Domi Vega (la presidenta de esta asociación) me ha ayudado con la tramitación de esta autorización. Y hace un año y medio aproximadamente la conseguí. Fue una odisea, pasó mucho tiempo y algunas humillaciones cuando ibas a buscar papeles o a acreditar que no tenías antecedentes. Pero por fin llegó el documento esperado».
Y con él también los primeros empleos. Previamente se había estado formando y haciendo cursos de carretillero «porque yo lo que quiero es trabajar. A eso he venido a España, a buscar lo mejor para mi familia y para mí». Ha ejercido como albañil en una obra y también estuvo vendimiando en la cosecha pasada «pero no tuve suerte con quien me contrató. Acabó engañándonos a mí y otros cuantos».
Desde diciembre, Erick busca ahora un puesto de trabajo «para llevar dinero a casa y sacar adelante la familia». Tiene claro que es su prioridad a pesar de las dificultades que va encontrando.
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