Educación reconoce que hay diecinueve plazas sin cubrir, la mitad de media o un tercio de jornada
Desde la Consejería de Educación reconocen que la falta de profesores no es un problema nuevo, especialmente en Informática. «Es una cuestión que viene ... de atrás y que afecta todos los años y a toda España de forma general», sostienen en el departamento que dirige Pedro Uruñuela.
De acuerdo con la información facilitada por la Consejería, faltan por cubrir 19 plazas de docentes en Educación Secundaria (ESO) y FP, y de ellas, diez son de Formación Profesional. Además, casi la mitad, nueve en total, son parciales, es decir, de media o tercio de jornada, y, por tanto, más difíciles de cubrir.
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En la especialidad de Informática detallan que hay seis plazas vacantes completas y una a dos tercios entre el IES Comercio, en Logroño, y el Valle del Cidacos, en Calahorra.
«Hemos pagado una matrícula en la que nos dicen que vamos a tener toda la formación y no es así»
Aseguran que llevan «largo tiempo estudiando posibles soluciones, hablando con el Ministerio, pero no es una cuestión sencilla», señalan. No obstante, aclaran que es una «excepción puntual» dentro de la «normalidad porque estamos hablando de diecinueve vacantes de docentes de entre los 5.000 que trabajan en todo el sistema y en todas las etapas». Además, el trabajo da sus frutos y de las 47 plazas que había vacantes a 7 de octubre se ha pasado a las diecinueve actuales.
En ANPE-Rioja, su presidente Gustavo Navas, insiste en que es un problema que viene de atrás y que no solo afecta a La Rioja. «Hay una manifiesta falta de docentes, sobre todo en algunas especialidades, como tecnología, latín, matemáticas, informática y electricidad».
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A día de hoy para entrar a trabajar hay tres posibilidades: por oposición, por convocatoria extraordinaria y si aún así no se cubren, se recurre el Servicio Riojano de Empleo SRE. «Lo que ocurre –señala– es que la convocatoria extraordinaria es un procedimiento lento y debería ser ágil y flexible». De hecho, según sus datos, la administración solo es capaz de sacar unas ocho o diez convocatorias al año.
En ANPE, aseguran, llevan tiempo reclamando a Educación que se busquen procedimientos de selección de personal más flexibles, más ágiles y más dinámicos, como dejar la convocatoria siempre abierta, y pese a las reiteradas peticiones para sentarse a negociar un nuevo sistema «la administración nos emplaza a hacerlo a futuro y por tanto el problema no se soluciona nunca».
Navas reconoce que son fórmulas que no van a eliminar el problema de falta de docentes, «pero van a ayudar a mejorar el sistema para cubrir esas plazas que hacen falta».
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