De las carreteras zamoranas a la defensa de las obras públicas
Domingo, 20 de julio 2025
Aunque es del todo conocido que la actividad de Sagasta en la segunda mitad del siglo XIX y los años iniciales del XX fue de carácter eminentemente político, es indudable la influencia de sus estudios de Ingeniería de Caminos en el enfoque analítico y en la practicidad en la toma de decisiones que guían a las personas que han cursado formaciones técnicas.
Publicidad
Nacido en Torrecilla en Cameros en 1825, en 1830 se trasladó junto a su familia a Logroño. Es aquí donde cursó sus estudios en diversos centros, entre los que se encontraba el antiguo convento del Carmen, que 135 años después se convertiría en el centro de formación de educación secundaria que llevaría su nombre. En 1842 continúa su formación académica en Madrid, y con 18 años ingresa en la Escuela de Caminos, que había sido fundada por Agustín de Bethancourt en 1802. Se desconoce la motivación que tuvo Sagasta al tomar la decisión de cursar esta formación superior, más allá de que en aquella época pudiera representar un símbolo de modernidad y progreso. Finaliza la carrera en 1849 como número uno de su promoción.
Zamora fue el territorio que presenció el inicio y el final de la trayectoria profesional de Sagasta como ingeniero de caminos, constituyendo el destino donde ejerció como director de Obras Públicas de la Provincia. Su trabajo se desarrolló principalmente en la carretera a Vigo por las Portillas de Padornelo y de La Canda y en el Ferrocarril del Norte entre Valladolid y Burgos. Y es precisamente allí donde en 1854 es elegido diputado a las Cortes en segunda vuelta por la lista provincial de Zamora. Sagasta ejerció como político fundamentalmente durante la segunda mitad del siglo XIX, época que se recuerda como de inestabilidad política recurrente, y durante los primeros años del siglo XX hasta su fallecimiento en 1903. Los estudiosos de Sagasta presentan una dilatada andadura política en calidad de diputado en 16 Cortes y 34 Legislaturas, de ministro de Gobernación y ministro de Estado, de presidente del Congreso de los Diputados, de presidente del Gobierno y de presidente del Consejo de Ministros.
En sus más de dos mil quinientas intervenciones parlamentarias, tanto en el Congreso como en el Senado, abordó materias muy variadas que incluyeron asuntos ferroviarios y otros relacionados con las obras públicas, como es el caso del Canal de Isabel II cuya construcción había comenzado en 1851. Y es que, aunque consta que Sagasta no formó parte de la comisión parlamentaria elegida para dictaminar la Ley General de Caminos de Hierro de 1855, sí se conoce que tuvo un papel enormemente activo en sus enmiendas, que intervino en la emisión de votos particulares y que participó en los debates sobre su desarrollo legislativo. En aquellos tiempos tan relevantes para el desarrollo del ferrocarril como medio de transporte, Sagasta publicó en el periódico 'La Iberia' artículos sobre esta temática, como los titulados 'La electricidad y los caminos de hierro' y 'Caminos de hierro. Longitud y plan de los caminos de hierro explotados en España'.
Trasladándonos a un ámbito más local y focalizado en las actuaciones de las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XIX en la ciudad de Logroño, Sagasta probablemente impulsó la construcción de un nuevo puente de hierro y la reparación del puente de piedra, así como la construcción de un vial de conexión entre la estación ferroviaria y el puente nuevo, que ahora conocemos como calle Sagasta.
Publicidad
Por todo lo anterior, este año 2025 es el 'Año Sagasta' en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, conmemorando así el bicentenario del nacimiento de nuestro compañero ingeniero de caminos Práxedes Mateo-Sagasta.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión