El Camero Nuevo muestra su «malestar» y «rechazo» ante la «injusta medida»

La plataforma SOS Cameros ha anunciado que iniciará «acciones para evitar que ese cierre se produzca», insistiendo en su premisa de que «ser pocos no resta derechos». Para la portavoz de este colectivo, la alcaldesa de Nieva de Cameros, Inmaculada Sáenz, «es inaudito que, después de las ayudas estatales que han recibido las entidades bancarias, nos veamos en la situación de que cada vez son menos los servicios que se prestan a los ciudadanos».

Desde la Hermandad de las Trece Villas que integran todos los municipios del Camero Nuevo se ha emitido un comunicado conjunto valorando el «cierre definitivo» de las oficinas de Ibercaja de Torrecilla en Cameros y Villoslada, únicas de Ibercaja en la comarca y que serán «sustituidas por un camión-oficina». «Deseamos mostrar nuestro malestar y nuestro firme rechazo a esta injusta medida que, sin ningún género de duda, supondrá una merma en los servicios prestados a todos los vecinos de nuestros municipios», expone Juan Carlos Peso, presidente de la hermandad, alcalde de Pradillo y firmante del comunicado. Ante la decisión de la entidad bancaria, y «en un momento en el que la sociedad española comienza a tomar conciencia real del gravísimo problema de la despoblación y la falta de servicios en el mundo rural, pedimos a Ibercaja que reconsidere su decisión» y solicita que se mantengan «los servicios bancarios prestados hasta este momento en nuestros pueblos».

Para Julio Elías, alcalde de Villoslada de Cameros, pueblo en el que Ibercaja era la única sucursal bancaria, aunque Bankia ofrece servicio con el 'ofibús', «esta es otra vuelta de tuerca, cuantos menos servicios tengamos, más se contribuye a que la gente no quiera vivir en los pueblos, así que estamos disconformes y molestos». «Que nadie venda que va a apoyar el medio rural porque nadie hace nada excepto los que viven en él», sentencia Julio Elías.

De las 27 localidades afectadas por la medida adoptada por Ibercaja, la más relevante es Nalda, por ser la más habitada, con más de mil censados. «Para el cliente de Ibercaja es una faena pero sigue habiendo servicio de Bankia, aunque no deja de ser significativo que en un tiempo en el que reclamamos servicios, los perdamos», opina el alcalde, Daniel Osés, quien considera que «la gente mayor lo que quiere es un trato personal, de ventanilla, así que la decisión no me parece bien; en los pueblos, cuantos más servicios haya, mejor».

Por otra parte, Martín Íñiguez, alcalde de Laguna de Cameros, tiene otra visión: «Nos cierran una oficina que trabajaba un día al mes y ahora se comprometen a subir el autobús dos veces al mes, así que casi salimos ganando».