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Los servicios de rescate, con los niños. Agencias

Milagro en la selva colombiana

Los cuatro niños desaparecidos hace 40 días en la jungla de la Amazonía han sido encontrados con vida y se recuperan en un hospital de Bogotá

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Sábado, 10 de junio 2023

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El 9 de junio de 2023 será recordado en Colombia y en el mundo entero como el día en que este país volvió a experimentar el realismo mágico que imaginó en sus libros García Márquez. «Milagro, milagro, milagro». Fue el grito que escuchó el comandante de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares de Colombia cuando uno de sus brigadieres descubrió que Lesly (13 años), Soleiny (9), Tien (5) y Cristin (1) estaban vivos.

Cuatro niños que han vencido a la muerte. Primero salvándose de un accidente en la avioneta que viajaban con su madre -que falleció junto al piloto y un líder indígena que los acompañaba-, y luego sobreviviendo durante 40 días en una selva colombiana calificada de hostil, pero que también se ha mostrado bendita en esta ocasión.

La noticia del hallazgo con vida de los cuatro niños llenó de felicidad y emoción a todo el mundo. Estaban deshidratados, cansados, delgados y con picaduras, pero vivos. Los niños aparecieron a cinco kilómetros del lugar del accidente de la avioneta.

Después que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, borrara un mensaje, el pasado 17 de mayo, en el que aseguraba que los niños habían sido encontrados, todo el país había perdido la esperanza de encontrarlos con vida. De ahí la profunda satisfacción.

La 'Operación esperanza', llevada a cabo por los comandos especiales de las fuerzas militares y grupos de indígenas de la zona del Guaviare y Caquetá, estaba comenzando a inclinarse hacia el pesimismo en la ciudadanía. No así en los más de 160 soldados y más de un centenar de líderes de los pueblos ancestrales, ni en el padre de los niños que también participó en su búsqueda, que mantenían la esperanza intacta cada vez que observaban una huella que les obligaba a ilusionarse pensando que estaban en algún lado de la espesa selva.

Fuerzas Militares de Colombia

Cronología

  • 1 de mayo. La avioneta Cessna 206 reporta un fallo en el motor cuando sobrevolaba la selva de la Amazonía y desaparece de los radares.

  • 15 de mayo. El ejército halla el avión destruido y tres cadáveres: el piloto, el líder indígena y la madre de los niños. Horas más tarde, encuentran un biberón y rastros de fruta a tres kilómetros del lugar del accidente.

  • 16 de mayo Se localiza un refugio improvisado hecho con palos y ramas, donde dejaron unas tijeras y gomas para el pelo.

  • 17 de mayo. Pese a la lluvia permanente ubican una huella de calzado pequeño a la orilla de un riachuelo, que sería de la niña de 13 años.

  • 21 de mayo. Un centenar de indígenas de diversas tribus se unen a 150 militares para ayudar con sus conocimientos de la jungla.

  • 23 de mayo. El equipo de búsqueda encuentra dos pañales, zapatillas, un accesorio de móvil, la tapa de un biberón y una toalla.

  • 26 de mayo. La bebé desaparecida cuando tenía 11 meses cumple un año en medio de la selva y el ejército organiza un acto simbólico.

  • 28 de mayo. Una nueva huella es detectada y las fuerzas de seguridad afirman que han estado a 100 metros de ellos, pero no los han visto.

  • 9 de junio. Encuentran a los niños con vida, delgados y sin zapatos. Después de la primera atención sanitaria son trasladados a la capital.

Por tierra y aire fue la búsqueda, en la que fueron recorridos 2.600 kilómetros de esa selva, en la que no sólo conviven animales peligrosos, sino también criminales que se alimentan del narcotráfico, y las lluvias son intensas y persistentes. Se utilizaron satélites, aeronaves que lanzaban drones, comida, y hasta la abuela de los niños grabó un mensaje en el dialecto huitoto, que hablan los menores pertenecientes a esta comunidad indígena, intentando conseguir que detuvieran su travesía. «Para, quédate quieta hija Lesly», resonaba entre los árboles. La incógnita de por qué los niños se mantenían en constante movimiento aún no ha sido resuelta. Una vez los pequeños se recuperen lo podrán explicar. «Lo más seguro es que hubiesen estado caminando en círculos», explicó Fátima Mutucuy. «Es probable que no hayan escuchado los audios», agregó. La espesa selva engulle todo sonido.

Pero «la fe mueve montañas, la persistencia permite alcanzar lo que uno sueña, y cuando trabajamos unidos podemos llegar lejos», dijo el comandante de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, Pedro Sánchez, alabando el trabajo conjunto realizado por los soldados y los indígenas de Siona y Araracuara -lugar de origen de los niños-.

Después de ser localizados era turno para agradecer a la selva por haber «cuidado» de los niños. Los indígenas realizaron un ritual de protección antes de su tralado en helicóptero al hospital más cercano en San José de Guaviare. Posteriormente, los niños fueron conducidos al hospital militar de Bogotá. Una luz de esperanza se volvió a encender, esta vez en la capital colombiana, cuando los pequeños se reencontraron con sus familiares. «Acabo de ver a mis nietos. Están muy acabaditos, pero sé que están en buenas manos», dijo el abuelo, Fidencio Valencia. La sonrisa en sus rostros delgados dejó ver que su vida no corre peligro. El estado de salud de los niños es estable, confirmaron este sábado los médicos. Deberán permanecer al menos unas tres semanas ingresados para recobrar sus fuerzas. Normal. Después de estar más de un mes dentro de la jungla bajo la lluvia que nunca se detiene, bebiendo agua de riachuelos difícil de filtrar, caminando kilómetros en busca de una comunidad y cuidando unos a otros -cada uno menor que el anterior- por fin ha terminado la aventura. Durante el tiempo en la selva, los niños comieron un tipo de cereal que extrajeron de los víveres que llevaban en el avión y algunas semillas y frutos amazónicos.

Anhelado reencuentro

«Hicimos todo lo necesario para hacer posible lo que parecía imposible», señaló el comandante Sánchez. «Cuando los he visto, solo podía mirarlos con la mirada de un padre», subrayó.

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Entre las claves que han dado para el hallazgo de los niños, una tía de ellos, Damaris Mucutuy comentó que seguramente Lesly, la mayor de ellos, cuidó de sus hermanos gracias a que acostumbraba a jugar en la selva, donde construía refugios y aprendía qué tipo de frutas eran comestibles. También su madre le enseñó a consolar a un bebé. La abuela describió a Lesly como una niña «guerrera al igual que su mamá». «Le agradezco mucho que ella apoyó a sus tres hermanitos».

«¡Una alegría para todo el país! Es un buen regalo para Colombia. Esos niños son hoy los niños de la paz»

Gustavo Petro

Presidente de Colombia

«Hicimos posible lo que parecía imposible. Cuando los he visto, sólo podía hacerlo con la mirada de un padre»

Pedro Sánchez

Comandante del ejército

«Lesly es una niña guerrera al igual que su mamá. Le agradezco mucho que ella apoyó a sus tres hermanitos»

Fátima Mutucuy

Abuela de los niños

Fundamental también fue el trabajo del perro 'Wilson', en el que ahora se concentra la búsqueda -un día antes del hallazgo, se perdió el rastro del animal entrenado-. «Nos miraba como si quisiera decirnos algo», indicó un militar. 'Wilson' ya había visto a los niños. Su método de trabajo consistía en acercarse al equipo y volver a zambullirse en la selva. Sus pequeñas huellas guiaron a los rescatistas hacia la zona donde permanecían resguardados. Sentados en el suelo, cubiertos con bolsas plásticas, bebiendo un poco de agua embotellada junto a varios militares e indígenas ha quedado plasmado en una fotografía el momento del anhelado encuentro.

El padre de los menores los vio este sábado después de dos meses, ya que él había salido el 11 de abril de Araracuara, en Caquetá, para buscar un trabajo. De hecho, cuando ocurrió el accidente, la avioneta de una empresa privada -la única manera de viajar a través de la selva- se dirigía a San José del Guaviare para que la familia se reencontrará después de dejar atrás su vida en la zona rural donde habían sido amenazados por disidencias de las FARC. Este sábado la vida volvió a reunirlos, aunque faltará su madre, que les enseñó a sobrevivir en consonancia con la selva colombiana.

Los menores fueron trasladados a un hospital de Bogotá. EFE

«Son un ejemplo de supervivencia total que quedará para la historia»

El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó este sábado la noticia. «Las comunidades indígenas que estuvieron en la búsqueda y las fuerzas militares conjuntamente encontraron a los niños, 40 días después. Estaban solos. Ellos lograron ser un ejemplo de supervivencia total que quedará en la historia. Esos niños son hoy los niños de la paz», dijo en la madrugada en una rueda de prensa.

Después de llegar al país tras la visita a Cuba para acordar el alto el fuego con el grupo guerrillero del ELN, el mandatario celebró en su cuenta de Twitter el hallazgo: «¡Una alegría para todo el país! Es un buen regalo para Colombia».

En la tarde, el presidente y su familia, su esposa Verónica Alcocer y su hija Sofía, junto al ministro de Defensa, Iván Velásquez, visitaron a los niños que se recuperan en el hospital militar de Bogotá. «Aquí hay una nueva Colombia. Que es vida antes que nada. El objetivo que nos une es la vida», dijo en el centro médico cuando saludaba a los familiares y a los que participaron en la búsqueda. (Por Johana Gil)

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