Podemos pierde siete escaños pero aun aspira al gobierno de coalición

La urgencia para retomar las negociaciones es grande para Iglesias, que no esperó ni al 100% del escrutinio para mensajear a Sánchez. «Le he dicho que los resultados han sido malos para la izquierda y que formar un Gobierno de coalición es ahora una necesidad histórica», desveló este domingo por la noche en el cuartel general montado por Unidas Podemos para la ocasión en Madrid. Compareció escoltado por el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y por los dirigentes Pablo Echenique, Irene Montero, Rafael Mayoral o Noelia Vera. Todos con gesto serio.

Si en campaña el mensaje lanzado por Unidas Podemos era el de sugerir que Sánchez estaba planificando lo que bautizaron como 'una gran coalición blanda', es decir, un acuerdo económico con el PP para buscar su abstención, ahora la estrategia para convencer a los socialistas parece centrarse en el auge de Vox como amenaza común para ambos partidos y para el país.

«A estas horas ya se puede decir que para lo que han servido estas elecciones es para que la extrema derecha se refuerce. Se duerme peor con 50 diputados de extrema derecha que con ministros de Unidas Podemos», espetó Iglesias.

Sin embargo, el panorama es similar al que salió de las urnas el 28-A y el bloque de izquierdas sigue sin alcanzar por sí mismo la mayoría absoluta. En el caso de Unidas Podemos, han perdido un diputado en el País Vasco, en Canaria, en la Comunidad Valenciana y en Madrid; y tres en Andalucía. Una caída que se traduce en más de medio millón de votos en total.

En Cataluña, en cambio, los Comuns de Ada Colau resisten y mantienen sus siete diputados, gracias en parte a la estrategia de Iglesias de no enfangarse en la crisis catalana y de sugerir que está a favor de un referéndum de autodeterminación. Aunque también ha confesado que esto no sería una línea roja si llegan a negociar con los socialistas. «Nos hubiera gustado un resultado mejor, pero seguimos siendo una fuerza decisiva», resumió el líder de la formación morada.

La noche electoral también ha confirmado lo que marcaban las encuestas acerca de Más País, el partido de Íñigo Errejón, que fue al principio percibido con algo de temor por parte de la coalición morada. Sin embargo, la movilización en la izquierda durante la campaña electoral y la actualidad han terminado por sepultar el mensaje de los 'errejonistas'. Pese a todo, este domingo, varios rostros de Unidas Podemos cargaron contra su excompañero y le achacaron, como fue el caso Garzón, de haber «propiciado el alza de Vox en circunscripciones como Málaga, donde hemos perdido un escaño que ha ido a parar a la ultraderecha». En el mismo sentido se pronunció Juan Carlos Monedero.

Iglesias, en cambio, se mostraba más conciliador, consciente del posible papel que puede jugar Más País en las futuras negociaciones, y mandaba un abrazo a Errejón «en el día más difícil de su carrera política».

Con todo, Unidas Podemos podría beneficiarse del volátil panorama que se presenta a partir de hoy en el tablero nacional, pero siempre dependiendo de terceros.