Tortilla de super ¿por qué no?

La mejor tortilla de 'super', como el mejor pollo asado, es la que se prepara en el propio establecimiento. «Cada vez hay más cadenas que en tiendas de un determinado tamaño montan una zona de cocina y ofrecen a sus clientes productos cocinados allí mismo. Pueden ser perfectamente sanos. No tienen nada que ver con los ultraprocesados, que llevan detrás un proceso industrial y una transformación, que supone cambios en la composición del propio alimento». Lo dice la nutricionista Leila Pérez, del hospital Vithas de Vitoria.

Lo que como consumidores deberíamos fijarnos en primer término es en el tipo de ingredientes utilizados en la preparación del plato. Si se trata de una tortilla, habría que ver el tipo de patata que se ha utilizado, si el aceite es de oliva virgen extra y no de girasol, si se incluye en la receta alguna verdura, como cebolla, pimiento, calabacín... Calidad.

Si el producto que va a adquirir no informa de todo ello –que debería–, no se corte. Pregunte al personal de cocina, que le informarán. ¡Cómo, que no se atreve! ¡Pero bueno...! Está bien, si por lo que sea no va a dar el paso, piense que el precio puede darle alguna pista. Si está tirado, no lo dude demasiado. Eso ya es para sospechar que el negocio está muy presumiblemente en la calidad de la materia prima utilizada. Aunque también se corre el riesgo de estar comprando algo con una caducidad inmediata.

Piense, a continuación, con qué va a combinar ese plato que ha adquirido. Una dieta sana no depende de un alimento concreto, sino del conjunto de lo que se ingiere a lo largo del día. El organismo necesita que la mitad de la ingesta sean verduras, hortalizas y frutas, un 25% de proteínas y otro 25% de hidratos de carbono. Lo dice la Universidad de Harvard y lo ha dicho siempre la dieta mediterránea: una alimentación sana y equilibrada.

Y hay algo muy importante en la comida del súper... Hablamos –disculpen la insistencia– de la comida que nos venden en los establecimientos que la preparan ellos mismos. Por muy bien hecha que esté, aunque se elabore con los mejores ingredientes, incluso por muy saludable que sea. No hay menú como el que se prepara uno en casa. «Es muy importante acostumbrarnos a cocinar nuestros alimentos», destaca la especialista alavesa.

No sólo porque al trabajar en nuestros fogones somos más conscientes de lo que echamos a la cazuela, sino porque –está demostrado– las personas que cocinan tienden a cuidarse más y mejor. «Cuando desarrollas ciertas habilidades culinarias, terminas comiendo de una forma más saludable. Comprar todo, no es buena idea», recuerda Leila Pérez.

Dicho todo esto, y reconociendo de entrada que soy un fan empedernido de la tortilla de patatas, quisiera recordarles algo. Puede ser un plato completo y sano, especialmente como cena si lleva algo de verduras y se acompaña de una ensalada. Pero es importante que lleve poco aceite y de calidad... ¡Como en casa, en ningún sitio! Feliz fin de semana.