RIOJA INVISIBLE
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La Rioja como entidad gastronómica volvió a ser una región prácticamente invisible en Madrid Fusión. Los riojanos, no. Los cocineros riojanos, especialmente a través de Fernando Sáenz y David Chamorro volvieron a llevar la enseña de La Rioja gastronómica a lo más alto ya que ambos fueron piedras esenciales de dos de las ponencias más importantes del evento. La de la Inteligencia Artificial (en la que el heladero compartió mesa y debate con David Muñoz, varios analistas de la IBM y José Carlos Capel) y David Chamorro, que es la soberbia 'mente gris' de la sala de máquina de Aponiente, una embarcación dirigida por Ángel León y que está surcando los confines más absolutos de la gastronomía para revolucionar la cocina contemporánea con hallazgos tan increíbles como la ruppia de mar. «Secamos la ruppia al sol, la metemos en una olla, le quitamos el ph con calcio, la calentamos, la pasamos por el rotaval y nos aparece una especie de miel marina». El trabajo de David Chamorro es esencial y se ha convertido en uno de los cocineros más avanzados de España. Fernando y David repitieron en el evento con sendas ponencias sobre almíbares y polisacáridos en Madrid International Pastry, donde también ofició Pol Contreras con su visión del chocolate. En Saborea España el trabajo del Ayuntamiento de Logroño vino de la mano de las bodegas de la ciudad, la creativa copa de patatas a la riojana de Ramón Piñeiro y el combinado de Tempranillo Blanco de Chema Rello. En Enofusión Ramón Bilbao se llevó el premio a la Innovación y fue una maravilla escuchar a Rodolfo Bastida explicar a fondo los proyectos de I+D que llevan a cabo en la bodega, además de la cata con los vinos de la bodega y de Lalomba. También hubo una cata de Bodegas LAN. Y hasta ahí.
Visto de esta manera no suena mal la presencia de La Rioja y Rioja en elevento más importante del mundo de la gastronomía. Sin duda. Pero la sensación real es mucho más pobre. Dos regiones parecidas y comunidades uniprovinciales como Cantabria y Murcia realizaron un trabajo de promoción impresionante, con un espacio en el que los cocineros locales explicaban su gastronomía y su forma de trabajar y con diversas ponencias en el Auditorio. Y con el vino como gran aliado, con elaboraciones con la enología los maridajes explicando Rioja y sus rutas del vino. Demasiados sueños, me temo.
