Las propuestas del PSOE y MSD sobre el agua encallan en el salón de plenos

PSOE y MSD pusieron sobre la mesa cuatro propuestas: la redacción de un plan director; la elaboración de un reglamento municipal del agua que, entre muchas otras cuestiones, persiga especialmente el fraude; una modificación presupuestaria para realizar obras en las tuberías de mayor diámetro y más antiguas y, además, una adhesión transitoria al Consorcio de Aguas para pagar menos por la que suministra mientras se soluciona todo.

El equipo de Gobierno declinó valorarlas, si bien sus planes pasan por algunas de ellas. «Somos un nuevo equipo de gobierno y ponemos nuevas decisiones sobre la mesa», comenzó explicando Óscar Reina (PLR), que aseguró que «estamos afrontando el problema con otra perspectiva» y que, para ello, ya estaban dando «los pasos pertinentes».

La portavoz del PP, María Mercedes García, abundó en que «estamos trabajando en ello, desde hace tiempo» y enumeró, someramente, los pasos que se están dando: «la empresa está ya con el plan director»; sobre el reglamento: «cuando lo tengamos ya se les presentará»; respecto a las obras dijo que se acometerán «cuando se conozcan las necesidades», y, en relación al Consorcio, que «se está hablando». «Estamos mirando lo que es más conveniente para el pueblo», subrayó la edil, sin entender bien –vino a decir– que eso cause gracia a la oposición, cuando apenas llevan cuatro meses en el gobierno.

El alcalde, Raúl Riaño, añadió que «hay un preacuerdo» con el Consorcio para que, finalmente, la ciudad pague menos de los 600.000 euros aprobados en la última modificación presupuestaria para cubrir el coste del agua suministrada. De las conversaciones con la empresa resaltó que están siendo «fructíferas» y que han permitido tener «una hoja de ruta clara». Sobre las propuestas de la oposición dejó claro que «ustedes están para controlar al equipo de Gobierno pero no para marcarnos la agenda, y muchísimo menos para decirnos lo que tenemos que hacer y lo que no».

El pleno no contemplaba votación alguna sobre los asuntos tratados –algo que la oposición no entendió muy bien–, solo sirvió de control al equipo de gobierno.

Dos horas y media después de este pleno se celebró otro extraordinario, uno de cuyos puntos fue la resolución de la alegación presentada por Muévete Santo Domingo a uno de los puntos de la modificación de créditos aprobada inicialmente en septiembre, en concreto sobre subvenciones. Carlos Barrón no ocultó su sorpresa cuando desde el equipo de Gobierno se le dijo que, de acuerdo con un informe de Intervención, los concejales no podían presentar alegaciones. De nada sirvió, tampoco, que dijera que la había hecho como vecino. Su alegación fue desestimada.

El edil, que anunció que podría llevar el tema a los tribunales, también mostró su extrañeza por el hecho de que, sin estar aún aprobada definitivamente la modificación de créditos, la junta de gobierno local hubiera aprobado una subvención de 30.000 euros para la parroquia.